El presidente del Congreso, José Bono, defendió su inocencia frente a quienes le acusan de enriquecimiento ilícito y, en este sentido, ironizó sobre el hecho de que le hayan adjudicado "tal cantidad de bienes" que hasta la Torre Eiffel de París "podría" ser suya. "Desde hace tiempo me han tenido muchas ganas", se lamentó.

En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, el también ex presidente de Castilla-La Mancha negó con una "rotundidad extraordinaria" que se haya enriquecido de manera ilícita, aunque reiteró que "sí ha ganado dinero" desde que llegó al mundo de la política.

En este sentido, señaló que el pecado "no es tener sino robar" y, en su caso, incidió en que "todo" lo relativo a su patrimonio "está en los papeles y además desde hace tiempo" cuando, como presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, impulsó "la primera ley" en Europa para que el patrimonio de los diputados se publicara en el diario oficial de la comunidad.

Bono advirtió a quienes "desde hace tiempo" le "han tenido muchas ganas" que "están dados" si piensan que con esta campaña contra él le van a desprestigiar. "Calumniar por conseguir votos es la peor de la corrupciones", les espetó antes de defender que esto se debe a que "estuvo contra Franco y es socialista pero habla de España diciendo que no es propiedad del PP y que Dios no tiene carné de ningún partido".

El presidente del Congreso invitó a quienes le acusan de enriquecerse aprovechándose de su condición de político --un reto sin chulería, dijo-- a publicar como ha hecho él el patrimonio de toda su familia. "A veces pasa más vergüenza quien mira que quien enseña", advirtió.

Bono aseguró que el pasado 14 de abril envió una carta al presidente del PP, Mariano Rajoy, para explicarle el patrimonio acumulado por toda su familia. También reveló que lo ha llamado por teléfono en dos ocasiones, y que en ningún caso ha tenido respuesta. "No quiero demonizarle, quizás tenga Rajoy mucho trabajo, y tampoco es que yo no duerma por hablar con él", añadió.

No obstante, el presidente del Congreso aseguró que "no señalaría a más de tres diputados" de los que piensa que han actuado de mala fe al extender "las falsedades de los calumniadores profesionales de extrema derecha", y que, añadió, ya ha rechazado el fiscal. Asimismo, se refirió a la posibilidad de que alguien del PSOE haya querido perjudicarle: "Yo no he pensado jamás que mi partido quiera acabar con mi fama ni con mi honor".