Madrid / Oviedo, Agencias

El presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, decidió ayer, a petición de siete vocales, convocar para mañana, viernes, un Pleno extraordinario, en el que se decidirá la suspensión Baltasar Garzón, después del auto dictado por el magistrado del Supremo, Luciano Varela, para la apertura de un juicio oral contra el juez por sus investigaciones contra el franquismo.

Así lo anunció la portavoz del Consejo, Gabriela Bravo, tras la reunión de la comisión permanente, en la que, además se admitió a trámite la solicitud de Garzón para dejar la Audiencia e incorporarse durante siete meses como colaborador externo de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional.

Garzón será suspendido con toda probabilidad antes de que la comisión permanente pueda estudiar la solicitud del juez, ya que este órgano ha pedido al TPI y al Ministerio de Exteriores una serie de documentos para poder valorarla. En concreto, el Gobierno debe declarar «de interés» la presencia de Garzón en La Haya para que el Consejo General del Poder Judicial pueda concederle el traslado a este órgano. La petición presentada por Garzón carecía de este documento, que es requisito indispensable para declararlo en situación de «servicios especiales», tal como contempla la Ley.

Los vocales que han pedido el pleno extraordinario son Pío Aguirre, Manuel Almenar, Miguel Collado, Antonio Dorado, Claro José Fernández, Gemma Gallego y Antonio Montserrat, todos ellos nombrados a propuesta del PP. Si Garzón es suspendido, no podría irse a La Haya en situación de servicios especiales, lo que no impediría que se pudiera ir a título particular. Antes el pleno tendrá que pronunciarse sobre la recusación Gemma Gallego y sobre la abstención que Gómez Benítez planteó en la sesión plenaria del pasado 24 de marzo.