Valencia / Oviedo

Valencia, Efe

El presidente provincial del PP en Alicante, José Joaquín Ripoll, afirmó que tanto él como el comité ejecutivo provincial del partido «conscientemente» decidieron no acudir el miércoles a la reunión de la junta directiva regional, convocada para arropar al presidente del PPCV y de la Generalitat, Francisco Camps, tras la decisión del Tribunal Supremo de reabrir la investigación sobre su relación con la «trama Gürtel».

Con este desmarque vuelve a saltar al primer plano con toda crudeza el enfrentamiento abierto entre el sector afín al ex ministro Eduardo Zaplana y los seguidores de Camps en el PP valenciano. Ripoll quiso dejar claro que si no asistió a la reunión «no fue porque tuviera una excusa», según informa «Levante», del grupo editorial de LA NUEVA ESPAÑA.

«No fuimos porque conscientemente los representantes del PP en esta provincia elegidos democráticamente en el congreso de Orihuela decidimos no ir. La dirección nacional conoce nuestras razones, y esperamos que tengamos tiempo para seguir ampliando las conversaciones y la posibilidad de diálogo», señaló Ripoll, quien, en clave de mensaje interno, trasladó su respeto por las decisiones judiciales, algo que deben «hacer todos», según dijo, y apuntó que unas le «gustan más y otras menos».

Desde el bando campsista, Alberto Fabra, alcalde de Castellón y coordinador del PP regional, dejó claro que ellos no van a pedir a Ripoll que explicite su apoyo al presidente de la Generalidad. Ante la petición de elecciones anticipadas, Fabra manifestó que eso es sólo potestad de Camps, a quien tanto la regidora Rita Barberá como el vicepresidente del Gobierno valenciano, Juan Cotino, coincidieron en señalar como el candidato indiscutible. El portavoz popular Rafael Blasco tiró de ironía al decir que llamar ahora a las urnas sería «muy cruel» para la oposición.

El vicesecretario de comunicación, Esteban González Pons, pidió a los dirigentes del PP valenciano «no enredarse en batallas internas» y desmintió un plan B para sustituir a Camps. Incluso les aseguró que el único plan apunta que el presidente de la Generalidad es el número uno de lista electoral.

Por su parte, Mariano Rajoy guarda silencio sobre la decisión del Supremo, González Pons dijo que el hecho de que le regalen tres trajes de la firma Milano, «una tienda normalita tirando a baja», a un presidente como Camps «no es causa suficiente para empapelarlo».

La secretaria general, Dolores de Cospedal, declaró que no hay ninguna novedad cuando los periodistas le recordaron que les había emplazado a esperar la decisión del Supremo. La número dos del PP destacó que el propio líder valenciano dijo el miércoles que era inocente y que se iba a defender porque nadie se puede creer que un presidente de una comunidad autónoma se venda por tres trajes. Según el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, «no hay ningún tipo de reproche definitivo» de la justicia hacia el presidente valenciano, que, a juicio de Jaime Mayor Oreja, es uno de los políticos en España que «desde luego, no se ha enriquecido», según declaraciones recogidas ayer por la agencia «Efe». Mayor advirtió, no obstante, que Génova tomará las medidas necesarias.

El secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, afirmó ayer que es cierto que el presidente Francisco Camps «no se vendió por cuatro trajes», sino por «más de 30 millones de euros en contratos públicos» con las empresas de la «trama «Gürtel».

La ejecutiva regional socialista acordó solicitar en las Cortes valencianas la convocatoria de un Pleno extraordinario monográfico sobre la situación económica y política de la comunidad, ya que, a su juicio, esta autonomía es la única que vive una «situación de bloqueo inaceptable e insostenible». El socialista ha insistido en que es «urgente» convocar elecciones anticipadas, ya que cada día que pasa sin que Camps presente su dimisión «es un día que se pierde» para que la Comunidad Valenciana empiece a trabajar para crear empleo y poner en marcha medidas para salir de la crisis económica.

Camps está «inhabilitado» para actuar como interlocutor de los valencianos, ha sostenido Alarte, y se ha mostrado convencido de que si convoca elecciones anticipadas y repite como candidato no contará con el respaldo mayoritario de los votantes, y habrá «cambio». «La Comunidad Valenciana no está llena de gente como Camps, Alvarito Pérez o Ricardo Costa», ha afirmado, sino de «gente honrada y trabajadora», y si se vota, «va a haber cambio».

La Agrupación Socialista de Elche (Alicante) retiró de su página web un montaje con una fotografía de Camps, bajo el lema «Wanted dead or alive» -«Se busca vivo o muerto»-, en la que se ofrecía una recompensa de 15.000 euros.