El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, aseguró este jueves que el "país no está en estos momentos para ningún tipo de huelga" sino todo lo contrario, por lo que pidió "sumar esfuerzos" y "hacer piña" para salir de la crisis.

De esta forma respondía a la convocatoria de paro total del sector público prevista para el 2 de junio y que será respaldada por UGT y CCOO y ante la amenaza de que los sindicatos decidan convocar también una huelga general.

Díaz Ferrán así lo estimó tras reunirse durante una hora y media en la Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para analizar el paquete de medidas de recorte del gasto público y que valoró "en su conjunto positivo".

En el encuentro también participó el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Jesús Bárcenas.

Asimismo, Díaz Ferrán anunció que los empresarios han propuesto a Zapatero disminuir el gasto en ayuda oficial al desarrollo y limitarlo a 2.500 millones de euros para 2010 y 2011 ya que estimó suficiente las remesas que envían los inmigrantes a sus países.

En su opinión esta cifra de ayuda oficial de España al Desarrollo "ya es solidaria suficientemente", al tiempo que dijo que "como todos sabemos los inmigrantes están trasladando permanentemente parte de sus salarios a esos países en vías de desarrollo" y por esta vía se podrían ahorrar "hasta otros 2.500 millones de euros".

Díaz Ferrán reiteró al presidente del Gobierno la urgencia de acometer una reforma laboral, como medida complementaria a las anunciadas, y consideró que si no se llega a un acuerdo a lo largo de este mes "evidentemente" el Gobierno debería acometer la reforma, bien por Decreto o llevar la ley al Parlamento.

El presidente de la patronal también trasladó a Zapatero otras propuestas empresariales para reducir el gasto como la supresión de las subvenciones a los servicios públicos y a las televisiones autonómicas que dijo "deben llevar camino de la privatización".

También pidió un "mayor esfuerzo" de los gobiernos autonómicos y locales para disminuir sus gastos y el de la cantidad de empresas públicas que han creado en los últimos años, que cifró en un entorno de mil, y -en su opinión- son "de poca utilidad".

El dirigente de la patronal de empresarios abogó por la externalización de determinados servicios públicos para ahorrar costes, al tiempo que advirtió de que "no se debe contemplar una subida de impuestos".

Para Díaz Ferrán estas medidas deberían ir acompañadas de otras de calado estructural, como la reforma laboral, de las pensiones o de la sanidad.

En la relativa al mercado de trabajo consideró que el desenlace debe producirse este mes "haya o no acuerdo", ya que dijo que "llevamos suficientemente negociando" desde que el pasado mes de febrero el Ejecutivo presentara una reforma "sin perímetros ni líneas rojas" y "sabemos dónde estamos cada uno".

Aseguró que las medidas de ajuste "no tienen porqué poner patas arriba" el diálogo social sino todo lo contrario, "dar un impulso mayor para acelerar un acuerdo".

"Debe ser una reforma global y profunda con el objetivo claro de que una vez en marcha podamos crear empleo con menores tasas de crecimiento", aseveró.

Por su parte Jesús Bárcenas dijo que también le había traslado a Zapatero la preocupación de aumentar la carga fiscal al tiempo que valoró que el Ejecutivo "no tocara las medidas del Pacto de Zurbano" dirigidas a pymes y autónomos.