Madrid / Oviedo, Agencias

El presidente catalán, José Montilla, pidió ayer al Senado reactivar «con urgencia» la renovación de los cuatro magistrados del Tribunal Constitucional cuyo mandato caducó en diciembre de 2007. Aseguró que el TC «ha fracasado» en su objetivo de dictar sentencia sobre el Estatut, y añadió que se encuentra «perdido en un laberinto» al que «sería posible que lastrase al conjunto del país»

«Está en juego que la desafección se convierta en profunda frustración y pueda dar argumentos a aquellos que quieren la ruptura. Está en juego el propio pacto constitucional, cuando en nombre de la Constitución se pretende revertir su espíritu», advirtió Montilla, quien llegó a hablar en catalán, castellano, gallego y euskera. El también andaluz Manuel Chaves tuvo que seguir su discurso con traducción simultánea.

Montilla arremetió contra el PP por la ausencia de sus presidentes autonómicos. «Causa sorpresa que quienes tienen siempre la palabra España en la boca, algunos de ellos, no estén aquí», acusó. El político catalán denunció que «en casi cuatro años» los magistrados del TC no han conseguido llegar a un acuerdo para dictar sentencia sobre el Estatut, y destacó que «es la primera ocasión en que este tribunal debe pronunciarse sobre una ley refrendada».

«El resultado es un TC hasta extremos poco aceptables. La larga demora en la emisión de la sentencia y las injerencias suponen un factor de incertidumbre sobre el autogobierno de Cataluña», afirmó Montilla. El vicepresidente Manuel Chaves aseguró que el Gobierno quiere iniciar lo antes posible la renovación del TC porque la sentencia sobre el Estatut. La líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, fue abucheada por decir que su partido garantiza una Cataluña constitucional y una España fuerte. El presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces, pidió «formalmente» en el Senado que se cumpla «sin más dilaciones» la renovación de magistrados del TC y tachó de «anomalía en toda regla» que el nombramiento de sustitutos haya «encallado».