Renfe garantiza la circulación de entre el 65% y el 75% de los trenes programados para este viernes, en virtud de los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Fomento ante la jornada de huelga convocada por los sindicatos CC.OO. y CGT.

De esta forma, el paro afectará previsiblemente a una media de uno de cada cuatro trenes que integran la oferta comercial habitual de Renfe en una jornada de viernes.

CC.OO y CGT tienen convocada una huelga de 24 horas para mañana en protesta por el acuerdo de desarrollo profesional firmado por la compañía ferroviaria y el resto de sindicatos con representación en la empresa y que entra en vigor el próximo 1 de julio.

Según la carta de servicios mínimos decretada por Fomento para asegurar la movilidad de los ciudadanos, Renfe garantiza la circulación de una media del 73% de los trenes de Alta Velocidad (AVE) y Larga Distancia.

El porcentaje de trenes que tienen su salida asegurada desciende hasta el 65% en el caso de los servicios de Media Distancia, tanto AVE como convencional.

Para Cercanías, los servicios mínimos dependen de la franja horaria. Así, alcanzarán el 75% en los horarios de mayor demanda (entre las 06.00 y las 9.00 horas; entre las 13.30 y las 15.30 horas y entre las 18.30 y las 20.30 horas) y oscilarán entre un 40% y un 50% durante el resto de la jornada.

RENFE RECURRE A LA AUDIENCIA NACIONAL

Renfe ha instado ante la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional la ilegalidad de la jornada de huelga. La operadora asegura que no se puede convocar un paro en contra de un acuerdo que tiene rango de convenio colectivo.

Asimismo, la compañía que preside Teófilo Serrano denuncia que las dos centrales convocantes han provocado ya medio centenar de jornadas de paro en uno periodo de 180 días (equivalente a seis meses) en el último año.

Con su convocatoria de paro, CC.OO. y CGT buscan mostrar su rechazo al nuevo acuerdo de desarrollo profesional, al considerar que no garantiza el empleo y que no es equitativo, dado que no afecta a toda la plantilla y no fomenta la promoción profesional.

De su lado, Renfe defiende que el acuerdo tiene como objetivo "racionalizar y mejorar los actuales sistemas de productividad, imprescindibles para garantizar el futuro sostenible de la empresa sobre todo en la actual coyuntura de crisis".