Mérida / Oviedo, Agencias

La Guardia Civil interceptó el pasado lunes el coche oficial del presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, cuando circulaba a 180 kilómetros por hora cuando regresaba de su comparecencia en la Comisión de las Comunidades en el Senado.

Ante las informaciones que aseguraban que no había sido multado cuando el vehículo superaba en más de 50 km/h la velocidad permitida, Fernández Vara explicó que «en los próximos días llegará la correspondiente sanción». «Lo fácil sería decir que no tengo nada que ver con esto, que yo iba detrás preparando una próxima reunión y allá del que pisa el acelerador, pero eso no sería responsable», añadió.

«Yo no soy responsable de que el coche corra, lo soy de mi agenda y lo asumo, y quizás a veces mi agenda provoca que otros tengan que extralimitarse en la velocidad», afirmó Vara, quien añadió que quizás está «forzando demasiado las cosas en el ánimo de conciliar la gestión del día a día y la política de proximidad que me gusta».

El PP pidió la dimisión de la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, por «haber mentido» de manera «descarada y pública» con la intención de «tapar» al presidente al haber dicho que el coche infractor no era de Fernández Vara, sino el de sus escoltas.