Barcelona, Efe / E. P.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, cuestionó ayer el sentido de Estado de CiU, al prolongar la «agonía» del Gobierno, y dio a entender que no presentará una moción de censura, mientras ve como únicas salidas para Zapatero someterse a una moción de confianza o adelantar elecciones.

En su coloquio con el empresariado catalán en Sitges Rajoy respondió a muchas preguntas en tono de reproche por el voto negativo del PP contra el «decretazo» del Gobierno. El líder de la oposición puso en duda que la abstención de CiU equivalga a tener «sentido de Estado».

«Nosotros no creemos en el actual Gobierno, como no cree nadie, y lo dijeron todos los grupos en el Congreso, lo que pasa es que hay unos que actúan en consecuencia y otros que no actúan en consecuencia. Ésa es la diferencia», dijo Rajoy, quien arremetió contra CiU por su doble discurso hacia el Gobierno, al que vino a decirle: «Yo en usted no creo, usted se tiene que ir, le voy a votar en contra de los Presupuestos, pero espere cinco meses para convocar elecciones».

Rajoy se mostró convencido de que el fracaso del real decreto ley con las medidas de ajuste del Gobierno habría abierto la puerta a dos escenarios «mucho mejores para España» que el período de «stand by» que se abre a partir de ahora.

Las dos opciones que le hubiesen quedado al Gobierno habrían sido presentar un plan de reformas para lo que queda de legislatura o bien disolver las Cortes y convocar elecciones. Se perdió «una gran oportunidad», añadió.

Para el líder del PP, no tiene sentido presentar ahora una moción de censura, porque carece del apoyo parlamentario necesario: «Si yo tuviera votos, la presentaría, pero ¿para qué la voy a presentar si no los tengo?». «En este momento» al Gobierno le siguen quedando «dos salidas»: o bien presenta una «moción de confianza» o bien «convoca elecciones», añadió Rajoy

Ante los reproches implícitos en algunas de las preguntas que le han dirigido los empresarios por la oposición «crispada» del PP, Rajoy replicó que su partido se avino a votar a favor de las medidas anticrisis y dio a entender que también estaba dispuesto a acordar con el Gobierno el decreto sobre medidas de ajuste, pero ha afirmado que los socialistas no llamaron a su puerta: «¿Tanto cuesta llamar y decir que tenemos que hacer un ajuste de esto?», se preguntó. Por otra parte, negó que la canciller alemana, Angela Merkel, le llamase para pedirle que no rechazase el ajuste.

Rajoy se mostró partidario de recortar el número de municipios, porque hay «demasiados», con el objetivo de adelgazar el peso de la Administración, a la vez que abogó por abrir la puerta a la privatización de las televisiones autonómicas.