Oviedo, Luis MUÑIZ / Efe

El Parlamento de Cataluña admitió ayer a trámite una iniciativa legislativa popular (ILP) que persigue la convocatoria de un referéndum de autodeterminación. Votaron a favor de la iniciativa dos de los partidos del tripartito (ERC e ICV) y CiU, mientras que se opusieron a ella el tercero (el PSC) y el PP. Socialistas y populares pedirán un dictamen al Consejo de Garantías Estatutarias.

Se trata de la primera propuesta de referéndum independentista al que la Cámara da luz verde desde la aprobación, en abril, de la nueva ley de consultas populares. La ILP fue presentada por la misma coordinadora que ha impulsado la celebración de consultas soberanistas en más de 400 municipios de Cataluña con una participación media que ronda el 20 por ciento.

En concreto, la iniciativa admitida a trámite ayer por la Mesa del Parlament fue presentada por el diputado de ERC Uriel Bertran y el jurista y militante de CDC Alfons López Tena.

Para prosperar, la iniciativa de Bertran y López Tena necesitará contar al menos con las firmas del 3 por ciento de los ciudadanos de Cataluña (algo menos de 300.000 personas). Una vez reunidas éstas en un período de seis meses prorrogables hasta un máximo de ocho, la propuesta podrá ser debatida en la Cámara regional y, entonces, si la mayoría absoluta de los diputados la apoya, sería remitida al Gobierno central para que autorice la convocatoria de la consulta.

En caso de que varios grupos del Parlament solicitaran un dictamen al Consejo de Garantías Estatutarias (tal como ayer se apresuraron a hacer PSC y PP) y éste se pronunciara en contra del referéndum, entonces se requeriría de una mayoría de dos tercios de los diputados de la Cámara autonómica para que la propuesta sea estimada y remitida a Madrid.

Tal como establece la ley de Consultas, la Mesa tomó ayer una decisión de carácter técnico, es decir, se pronunció exclusivamente sobre si la pregunta de la consulta de Bertran y López Tena entra dentro del ámbito competencial de la Generalitat. Y concluyó que sí, ya que en ella se argumenta que la consulta se sustentaría sobre la base de una propuesta de reforma de la Constitución, y el Parlament es competente para promover esta última cuestión.

No lo ve así el PSC, que en su solicitud de dictamen al Consejo de Garantías Estatutarias argumenta que la ILP «queda fuera del ámbito de competencias» de Cataluña. Según el partido de José Montilla, el Parlament puede impulsar una reforma de la Carta Magna, pero entonces el tenor de la pregunta debería referirse «a posibles iniciativas» para llevar adelante esa reforma.

La pregunta que Bertran y López Tena quieren hacer a los catalanes es la que sigue: «Con tal de que el Parlament de Catalunya lleve a cabo las iniciativas necesarias para hacer efectiva la voluntad popular, ¿está de acuerdo en que la nación catalana se convierta en un Estado de derecho, independiente, democrático y social integrado en la Unión Europea?».

Para el PSC, la pregunta es equívoca porque usa el sintagma «nación catalana», pero, además, según su «número dos», Miguel Iceta, toda la iniciativa es un «error» y resulta «inconcebible» que el Parlament la promueva cuando el Tribunal Constitucional no se ha pronunciado aún sobre el Estatuto.

PSC y PP criticaron al líder de CiU, Artur Mas, por enterrar la etapa «moderada» de Jordi Pujol y abrazar el «independentismo», pero el PP exigió a los de Montilla que se desliguen de sus socios si no quieren ser vistos como «cómplices» de la consulta soberanista. El portavoz parlamentario de CiU, Oriol Pujol, justificó el voto favorable de su partido por el carácter «técnico» de la votación en la Mesa, pero quiso marcar distancias con ERC, al que acusó de engañar a los catalanes sobre un proceso que el Estado vetará.