Madrid, E. P.

El Ministerio de Asuntos Exteriores salió ayer al paso de una denuncia del Gobierno de Rabat en relación con un supuesto caso de agresión policial ocurrido en Melilla contra un joven marroquí. España pese a todo ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.

El incidente tuvo lugar a mediodía del lunes en el puesto fronterizo de Tarhana, y en él aparentemente resultó herido el comerciante Mustafá Bellahcen, de 30 años, y quien, según la versión del Ministerio de Exteriores marroquí, fue agredido físicamente por efectivos policiales españoles.

El incidente llevó al ministro de Asuntos Exteriores, Taib Fassi Fihri, a convocar al embajador español, Luis Planas Puchades, ante quien expresó la «fuerte indignación» de las autoridades del reino alauí. El jefe de la diplomacia marroquí denunció que las fuerzas de seguridad, «una vez más», hayan recurrido a «la inaceptable violencia física» en puntos de acceso a Melilla.

Otro incidente se produjo ayer cuando un francés agredió a una policía y a un guardia civil.