Melilla / Oviedo, Efe / L. M. S.

La Delegación del Gobierno en Melilla desmintió ayer que el viernes muriera un joven en la ciudad autónoma tras recibir el impacto de una bala de goma disparada por un agente de la Guardia Civil, tal como han afirmado varios medios de comunicación marroquíes. Desde el martes, los barrios periféricos de Melilla, especialmente el de la Cañada de Hidum, son escenario de protestas y manifestaciones.

La televisión pública marroquí y la agencia de noticias «Map» afirmaron el viernes por la noche, sin citar fuentes precisas, que un joven musulmán melillense, Younès, de 16 años, había muerto a consecuencia del impacto de una bala de goma.

La de la agencia oficial marroquí afirma incluso que el joven «resultó muerto por bala de un elemento de la Guardia Civil española, en confrontaciones entre manifestantes y las fuerzas del orden en el barrio de la Cañada de Hidum, en la ciudad ocupada de Mélilia».

Sin embargo, según informó un portavoz de la Delegación del Gobierno, entre los manifestantes sólo se han registrado heridos «de carácter leve» y sólo ha habido en los disturbios un herido de cierta consideración, un policía que recibió el impacto de una piedra en el rostro.

Las protestas de los vecinos de los barrios periféricos por las altas tasas de desempleo comenzaron el pasado martes, aunque la jornada de ayer se desarrolló sin incidentes tras la reunión mantenida por el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, con los representantes de los manifestantes.

Las protestas de jóvenes musulmanes en Melilla coinciden con las que llevan a cabo miles de saharauis frente a El Aaiún por motivos muy similares. El pasado domingo, la Policía marroquí abatió a tiros a un adolescente saharaui, Nayem Elgarhi, de 14 años, mientras intentaba acceder al campamento en el que se concentran los manifestantes.

Precisamente ayer, un juez ordenó el ingreso en prisión de dos supuestos implicados en el incidente en el que murió Elgarhi. En un comunicado difundido por la agencia «Map», la fiscalía anunció el traslado de Salek Alaui y Hmimid Ahmed al juez de instrucción bajo la acusación de «constitución de banda criminal para cometer delitos contra personas y bienes».