La fiscalía de la Audiencia Nacional está decidida a investigar a Marruecos por la muerte de un español en El Aaiún. Por su parte, dos activistas que permanecen escondidos en la capital saharaui, Antonio Vázquez e Isabel Terraza, denunciaron ayer vía telefónica el estado de sitio impuesto a la población, con detenciones masivas, palizas y saqueos. Tras confesar que temen por sus vidas, reclamaron la intervención de la ONU y la entrada de la Cruz Roja para «detener esta masacre».

Vázquez relató que al cumplirse una semana del ataque marroquí al campamento saharaui las noches en El Aaiún son silenciosas y de repente se escuchan gritos y alaridos. El activista añadió que es escalofriante oír cómo matan a personas. «Los escuadrones policiales siguen torturando y son muchos los (saharauis) que mueren», subrayó. Él y su compañera aseguran que han visto cosas muy fuertes que no pueden decir porque sería como señalar el lugar donde se ocultan. Lo que está ocurriendo en el Sahara es una emergencia internacional, un genocidio que acabará en una guerra, subrayan.

En el mismo sentido se pronunciaron ayer en Madrid Javier Sopeña y Silvia García, que tras regresar el domingo del Sahara criticaron la «falta de contundencia» del Gobierno de Zapatero al no condenar a Marruecos, y acusaron al PP de utilizar el conflicto para «ganar votos».

Tras vivir el desalojo del campamento con armas, gases lacrimógenos y chorros de agua, y pasar varios días escondidos en casas de saharauis «por miedo a represalias», esta pareja contó que el Ejército marroquí hizo uso de una extrema violencia. «Cuando entraron (en el campamento) sacaron a las mujeres, unas 50, y metieron a la decena de jóvenes saharauis en un cuarto. Los sacaban uno a uno y los reventaban antes de subirlos inconscientes en un coche. Sólo se veía barro, sangre y mierda», explicó Sopeña.

«No querían echarnos, querían matarnos», dijo Silvia García. Según la pareja, el estado de sitio permite a las tropas tener «tomadas las calles» y entrar en las casas a «secuestrar».

Por su parte, la Fiscalía se pronunciará previsiblemente a favor de que la Audiencia Nacional investigue la muerte del saharaui con nacionalidad española Baby Hamday Buyema en los disturbios registrados hace una semana en El Aaiún, después de estudiar la querella que hoy presentará la Liga Española Pro Derechos Humanos contra el gobernador de El Aaiún y los ministros de Defensa, Interior y Exteriores de Marruecos. La querella subraya que, además de Buyema «pudiera haber más de 100 muertos sin identificar y 600 personas desaparecidas» que se encontraban en el campamento cuando el asalto.

Parientes de esta víctima han firmado poderes notariales a favor la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis para que se inicien acciones legales ante la Audiencia Nacional. Su hermano está estudiando si ampliar la querella que Afapredesa ha presentado por genocidio de Marruecos o iniciar una nueva por la muerte de Baby. Hay otra denuncia por torturas a otro español llamdo Ahmed Yeddou Salem.