El presidente José Luis Rodríguez Zapatero negó ayer al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, su petición para poder refinanciar la deuda que le vence a final de año (257 millones) o, al menos, el 80 por ciento de la misma, en línea con las peticiones de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

Ésas eran las dos principales propuestas del documento que el Ayuntamiento madrileño envió al Ministerio de Hacienda hace unas semanas. Por una parte, se solicitaba la reconsideración de la prohibición de refinanciar la deuda que vence a 31 de diciembre. Además, se pedía la autorización para que las corporaciones que cierren con déficit (dentro de los márgenes del plan de estabilidad 2009-2013 del Estado) pudieran cubrirlo con deuda, cambiando de corto a largo plazo esos créditos.

Asimismo, se solicitaba que entre 2011 y 2015 las corporaciones locales pudieran refinanciar el 80 por ciento de la deuda que vencía (235 de los 297 millones, en el caso de la capital), amortizando el otro 20 por ciento. Esta medida habría permitido al Consistorio de la capital reducir en 1.180 millones su deuda, hasta llegar a los 5.975 millones dentro de un lustro.

El documento recogía una propuesta para alargar el período de pago de la deuda extraordinaria contraída en 2009, que debe ser amortizada en cuatro años, para dar un plazo hasta una década. Por último, se pedía al Gobierno que los ayuntamientos también pudieran financiar parte de su gasto corriente con cargo a la deuda, como hacen las comunidades.

Tras confesarse decepcionado, Gallardón explicó que esta negativa de Zapatero obligará a convertir deuda financiera en deuda comercial y, por lo tanto, retrasará el pago a los proveedores, muchos de ellos pymes, incumpliendo así la ley de Morosidad. «Es una mala noticia para los proveedores», dijo. El Alcalde aseguró que no se verá afectado el pago de las nóminas .

Si de aquí a la aprobación de los Presupuestos, Zapatero no cambia su postura, Gallardón mantendrá el recurso contencioso-administrativo para acabar con la discriminación entre administraciones. El ministro Ramón Jáuregui dijo que ceder ante Madrid podría ser interpretado como que el Gobierno flaquea en su compromiso de austeridad.

Por otra parte, el vicesecretario del PP, Javier Arenas, afirmó ayer durante un acto público en Móstoles ante Esperanza Aguirre que tanto si se gobierna como si se está en la oposición «lo más importante» es el partido.