España es el tercer país europeo con mayor hacinamiento en sus cárceles, según se desprende de un informe presentado durante la 30.ª Conferencia de Ministros de Justicia del Consejo de Europa. España ocupa ese tercer puesto con casi 142 reclusos por cada 100 plazas, sólo superado por Chipre (150) y Serbia (146). «En España se produce un efecto curioso. Teniendo uno de los niveles de criminalidad más bajos hay una sobresaturación en nuestro sistema penitenciario», reconoció el ministro Francisco Caamaño.