Madrid, Efe

Las Fuerzas Armadas se mantienen en primer lugar en el índice de confianza de los españoles respecto a sus instituciones, un ranking que sitúa en la cola a los políticos porque, pese a reconocer su papel fundamental en democracia, se les reprocha buscar su interés personal y dividir a los ciudadanos.

Así lo deja patente el barómetro del CIS de noviembre, hecho público ayer y en el que, además de mejorar ligeramente la percepción sobre la situación económica, la mayoría defiende una reforma de la Constitución para cambiar, principalmente, aspectos relativos a la justicia y las autonomías.

La última vez que el CIS preguntó por la confianza en las diversas instituciones fue en noviembre de 2008 y en aquella ocasión el Ejército se situaba en primer lugar, seguido de la Monarquía. Una situación que se reproduce en la actualidad y que ofrece la siguiente lista con puntuación media entre 0 y 10: Fuerzas Armadas (5,71), Monarquía (5,36), Defensor del Pueblo (4,64), medios de comunicación (4,58), gobiernos autonómicos (4,41), parlamentos autonómicos (4,35), Tribunal Constitucional (4,32), Poder Judicial (4,13), Parlamento nacional (4,01), Iglesia (3,68), Gobierno central (3,52) y partidos políticos (2,88).

Hace dos años, los partidos no aparecían en la lista de instituciones y colectivos por los que se preguntaba y ahora cierran la lista como consecuencia de las percepciones que confiesan los consultados. Así, el 73,3 por ciento lamenta que se critiquen mucho entre sí aunque al final sean todos iguales, y el 55,1 les reprocha que dividan a los españoles. El 76 por ciento siente que los políticos no se preocupan mucho de lo que piensan los ciudadanos y el 74,6 cree que esté quien esté en el poder siempre busca su interés personal.

Pese a ello, más de las tres cuartas partes reconoce que son esenciales para el funcionamiento de la democracia, aunque el 46 por ciento estima que un papel fundamental que deberían desempeñar en el caso de la oposición, el de controlar al Gobierno, lo desarrollan con más eficacia los medios de comunicación.

También es significativo que el 31,6 por ciento considere que los bancos son quienes más poder tienen en España, mientras que el 26,4 coloca en cabeza al Gobierno.

En el capítulo de quejas, la mayoría lamenta que el Parlamento preste demasiada atención a problemas de poca importancia, lo que conlleva que el 66,7 diga estar poco o nada satisfecho con el funcionamiento de la institución parlamentaria y sólo el 20 por ciento esté muy o bastante satisfecho con el mismo.

Un mes antes de que se celebrara el 32.º aniversario de la Constitución, el CIS incluyó en su barómetro una serie de preguntas sobre este texto de las que se desprende que el 54,1 por ciento considera que debe reformarse, frente al 24,7 por ciento que prefiere dejarla como está, en tanto que un 20 por ciento elude opinar al respecto.

El sondeo recoge que la situación económica es «mala» o «muy mala» para el 76,5 por ciento, porcentaje ligeramente mejor al del barómetro anterior (77 por ciento), y de cara al futuro un 18,1 por ciento cree que la coyuntura mejorará, seis décimas más que en octubre.

El paro continúa como la principal preocupación para el 79,5 por ciento, seguida de los problemas económicos y con un repunte del terrorismo, que pasa del sexto al quinto lugar. La preocupación por la clase política y los partidos se mantiene en tercer puesto, con un 18,2 por ciento, una décima más, y la inmigración ocupa el cuarto lugar con el 14,7 por ciento.