El Congreso ha cerrado hoy la reforma que persigue acorralar a Batasuna para impedir que se presente a las elecciones municipales de mayo y tras haber sido aprobada en el Congreso, se remitirá al Senado, de manera que previsiblemente estará lista en febrero.

Con 326 votos a favor, catorce en contra y ocho abstenciones ha salido adelante una reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) promovida por el PP y el PSOE y que ha tenido la oposición frontal, entre otros, del PNV y ERC-IU-ICV, y la abstención de CiU.

También, el Congreso ha dado luz verde en la votación de conjunto (349 votos favorables, ocho en contra y ninguna abstención) a otra reforma de la LOREG que modifica aspectos generales de la misma y que ha sido respaldada por PP, PSOE, PNV y CiU, entre otros, y a la que ERC-IU-ICV se ha opuesto de manera rotunda.

Durante el debate de la iniciativa relativa a la Ley de Partidos, el diputado socialista Txiki Benegas ha defendido una reforma que permitirá, por ejemplo, expulsar de las instituciones a los electos de agrupaciones locales vinculadas a Batasuna y despojar de su cargo a quien no se desmarque de la causa por la que fue ilegalizado su partido, algo conocido como "incompatibilidad sobrevenida". Ha insistido en que no se trata de "perseguir" proyectos políticos sino los métodos con los que son defendidos.

Por su parte, el diputado popular José Antonio Bermúdez de Castro ha señalado que el objetivo de esta reforma es "taponar" todas las vías para impedir que Batasuna encuentre el resquicio para llegar a las instituciones. El destino de ETA, ha subrayado, es "su derrota o su rendición" y el único comunicado aceptable de la banda terrorista es aquel en el que se rinda "y deje las armas".

Desde el PNV, el diputado Aitor Esteban cree que estos cambios que se introducen en la ley "rebajan" los derechos legales y procesales, y ha cuestionado la constitucionalidad de la incompatibilidad sobrevenida.

Joan Ridao, portavoz de ERC-IU-ICV, ha expresado su rechazo a la reforma que, a su juicio, pretende excluir de las elecciones a la izquierda abertzale porque piensa que el estado de derecho "no puede violentar" sus propios principios, ni siquiera para dejar fuera a aquellos que en el pasado lo hicieron.

CiU se ha abstenido en la votación porque, tal como ha argumentado su diputado Jordi Xuclà, si bien la Ley de Partidos es un "buen instrumento" para luchar contra los violentos, esta reforma plantea "dudas" de inconstitucionalidad, en concreto en la posibilidad de anular listas una vez proclamadas y respecto de la figura de la "incompatibilidad sobrevenida".