El Gobierno español habría utilizado entre dos y tres millones procedentes de los fondos reservados del Estado para pagar el rescate de los marineros del atunero vasco «Alakrana», secuestrado por piratas somalíes el 2 de octubre de 2009, informa «Interviú».

Según la revista, que ha accedido al sumario del caso, la última cantidad solicitada por los secuestradores, y tras la que fueron liberados los tripulantes del «Alakrana», oscilaría entre esas cifras, a pesar de que la primera petición exigida por los piratas fue de diez millones, tal como se recoge en la declaración del representante legal del buque, Kepa Echevarría, ante el juez instructor del caso.

Echevarría afirma que el encargado de intermediar en la negociación con los secuestradores fue un personaje anónimo que dijo llamarse Pepe y pertenecer a un grupo conocido como Los Misteriosos. Esa persona que fue la clave a la hora de desbloquear la negociación y facilitar el rescate de los marineros se presentó ante el embajador español en Kenia, hasta el punto de que a la sede de la Embajada en Nairobi llegó un pago de medio millón de euros procedente de un consorcio de armadores vascos «en concepto de gastos de gestión».

Tras unos primeros contactos telefónicos con Yama, líder de los secuestradores, el representante legal del armador afirma que recibió en la Embajada en Kenia la visita de Pepe, que le aconsejó no volver a España. Según Echevarría, a partir de ese momento, Pepe se hizo cargo de la negociación con los piratas. A pesar de tener contacto directo con Pepe y de que las negociaciones se llevaron a cabo con su propio teléfono, Echevarría no supo nada acerca de este personaje durante los más de 40 días de secuestro. «Nunca supe si estaba casado, si tenía hijos, si era de Madrid. Hablábamos de fútbol», dijo.