Berlín, Laura GARCÍA

El presidente del PP, Mariano Rajoy, comunicó ayer en Berlín a la canciller alemana, Angela Merkel, su apoyo a las medidas de ajuste acordadas en el último Consejo Europeo porque considera que van «en la buena dirección», ya que apuntan al control del déficit y a la contención del gasto público. Rajoy aseguró a Merkel que si gana las próximas elecciones irá «más allá» en el control del gasto de lo que lo ha hecho el presidente Zapatero.

Rajoy trasladó a Merkel su compromiso con la estabilidad presupuestaria y su propuesta de «constitucionalizarla» y poner un techo de gasto para «todas» las autonomías y administraciones públicas.

El líder de los populares criticó como «gravísimo error» de Zapatero «romper el buen uso del gasto» que dejó el Ejecutivo de Aznar. «Todos los pasos que se den en la buena dirección los apoyaremos, como hemos hecho siempre», declaró en rueda de prensa al término de su reunión con Merkel.

Rajoy valoró los compromisos del Gobierno, pero aseguró que las «líneas generales» de las reformas relacionadas con el déficit público, el sistema financiero, el mercado laboral y las pensiones son la «posición» del PP.

Preguntado por si cree que las medidas concretas de España también van en la buena dirección, Rajoy se limitó a decir que reducir el déficit público, en su opinión, «está bien» y que está «a favor» de que haya una reforma laboral, «pero que se haga, porque no se ha hecho».

Además, quiso dejar claro que «la posición política del PP la marca el PP» y aseguró que Merkel no le ha pedido ningún tipo de apoyo expreso a las medidas del Gobierno español, ni tampoco han abordado el papel de la oposición conservadora portuguesa, que rechazó el último plan de ajuste del Gobierno luso para forzar su caída.

Sobre el riesgo de contagio del caso portugués a España, Rajoy lo rechazó de plano, pero lamentó ese debate. «Creo que no está en cuestión que España vaya a ser objeto de un rescate, no lo he creído nunca, con absoluta franqueza. Lo que me parece triste como español es que el debate sea si España puede ser o no objeto de un rescate», dijo, para después pedir que no se caiga en la «autocomplacencia» y se sigan haciendo los deberes

Rajoy también señaló la necesidad de dar a España «seguridad» y por ello criticó la situación de «interinidad» creada por el anuncio de Zapatero de que no se presentará a las elecciones sin aclarar quién será el candidato socialista ni su programa.

Aseguró el líder conservador que su viaje a Berlín no tiene por objetivo «criticar» a Zapatero, pero lamentó que no haya aprovechado la «magnífica herencia» económica que recibió de Aznar. «Han hecho las cosas como las han hecho y los resultados son los que son. Venir ahora a echar la culpa al PP... ¡por favor! Los ciudadanos merecen que los respeten», replicó sobre las última críticas socialistas a la responsabilidad popular en la crisis.