Cinco de los siete magistrados del Tribunal Supremo que iban a juzgar a Baltasar Garzón por investigar los crímenes del franquismo han sido apartados del caso. La Sala del 61 ha aceptado la recusación que planteó el juez, suspendido tanto por investigar las muertes cometidas durante la dictadura como por ordenar las escuchas en prisión a los implicados en la «trama Gürtel» y sus abogados.

Trece de los miembros de la Sala del 61 han votado a favor de la recusación y dos lo han hecho en contra. El que fuera juez de la Audiencia considera que los magistrados están inhabilitados para juzgarle con imparcialidad porque intervinieron en la instrucción de la causa y tienen un «interés directo» en ella. La Fiscalía emitió un informe en el que apoyaba este motivo que esgrimía el magistrado y respaldaba que los recusados deberían abstenerse por haber participado en la instrucción de la causa penal.

Pero la Fiscalía no daba la razón al juez en su segundo alegato. Garzón afirmaba que los magistrados tenían un interés directo o indirecto en el pleito. «No es sólo que no podamos presumir la falta de imparcialidad subjetiva en la sala recusada, sino que toda su actuación procesal aparece como irreprochable», dice el ministerio público.

De los cinco magistrados recusados sólo Joaquín Giménez ha admitido su «contaminación» y se ha mostrado favorable admitir la causa de recusación. Quedan fuera de la causa el presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Juan Saavedra Ruiz, y los magistrados Alfonso Prego, Joaquín Giménez García, Francisco Monterde y Juan Ramón Berdugo. La ponencia ha corrido a cargo del presidente de la Sala de lo Social, Gonzalo Moliner, después de que el ponente inicialmente previsto, el presidente de lo Militar, Ángel Calderón, anunciara su intención de emitir un voto particular discrepante.

El magistrado Juan Saavedra se ha ausentado de la reunión en el momento en que se ha tratado el punto sobre Garzón, por ser uno de los recusados. El alto tribunal deberá ahora designar otros cinco magistrados de la Sala de lo Penal para formar el tribunal, ya integrado por los dos no recusados, Andrés Martínez Arrieta y Miguel Colmenero, y señalar la fecha de juicio.

Baltasar Garzón está suspendido por dos causas judiciales. La primera de ellas, por investigar los crímenes que se cometieron durante el franquismo a pesar de no ser competente para ello. La segunda, por grabar las conversaciones entre los acusados del «caso Gürtel» en prisión y sus abogados.