El presidente Zapatero firmó ayer el decreto de convocatoria de elecciones para el 20 de noviembre y expresó su «confianza absoluta» en el futuro de España, convencido de que «más pronto que tarde» se superarán las dificultades y apeló al «compromiso colectivo».

Zapatero no prevé ninguna reforma de calado hasta el 20-N, pero dijo que si fueran necesarias más medidas para garantizar la estabilidad económica, las adoptará «sin ninguna duda». Así lo anunció tras presidir un consejo de ministros extraordinario y de informar en la Zarzuela al Rey, que ha rubricado la norma y que hoy refrendará la reforma de la Constitución que introduce el límite del déficit para las administraciones, coincidiendo con su publicación en el «Boletín Oficial del Estado» para que entre en vigor de forma inmediata.

«Hoy se abre el tiempo político de los candidatos, de que formulen y contrasten sus propuestas y que los ciudadanos puedan decidir», declaró Zapatero, tras negarse a hacer un balance de sus ocho años en el poder, porque el Gobierno seguirá ejerciendo «la plenitud de sus funciones constitucionales» hasta el 20 de noviembre.

Sobre su negativa a prorrogar los Presupuestos por decreto, Zapatero respondió que la fecha de las elecciones permite que el nuevo Gobierno se haga cargo «de todo el nuevo ejercicio económico». El Presidente dijo que las reformas y ajustes en marcha «deben y están produciendo sus efectos», fortaleciendo la credibilidad de España, aunque no se puede olvidar el contexto europeo de «dificultad» por la incertidumbre sobre Grecia.

Al culminar una etapa en la que pone fin a la «actividad política de primera línea», Zapatero dijo, que no es capaz de «imaginar un honor mayor» que haber estado ocho años al frente del Gobierno. «Tengo una confianza absoluta en España y en el futuro de los españoles que hemos sabido construir un gran país que día a día se reafirma; por eso, sé que más pronto que tarde saldremos de las dificultades presentes y habremos demostrado nuestra capacidad para comprometernos colectivamente con el futuro de todos; porque todos somos necesarios y tenemos un papel en nuestra historia como pueblo», ha recalcado de forma solemne.

El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, acusó a Zapatero de desperdiciar los últimos meses, consideró «irreversible» la mayoría absoluta para el PP y dio por hecho que el nuevo Gobierno seguirá haciendo ajustes. Cayo Lara, de IU, hizo un balance absolutamente negativo de la legislatura por las «políticas injustas e inútiles» del PSOE.

Gaspar Llamazares denunció el «abismo entre las palabras y los hechos» del candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, por «hablar de derechos cuando su partido se ha dedicado a desmantelarlos en los últimos años».