Washington, Agencias

El duque de Palma, Iñaki Urdangarín, declaró ayer que lamenta profundamente el perjuicio que las informaciones y comentarios sobre él están causando a la imagen de su familia y de la Casa del Rey, «que nada tienen que ver» con sus actividades privadas.

En conversación telefónica, Urdangarín leyó a la agencia «Efe» la siguiente declaración: «Ante la acumulación de informaciones y comentarios aparecidos en los medios de comunicación relativos a mis actuaciones profesionales, deseo puntualizar que lamento profundamente que los mismos estén causando un grave perjuicio a la imagen de mi familia y de la Casa de su Majestad el Rey, que nada tienen que ver con mis actividades privadas».

«Informo asimismo que he designado asesor jurídico y portavoz a don Mario Pascual Vives, letrado del Colegio de Abogados de Barcelona, que será la persona autorizada a hablar en mi nombre», concluye la declaración.

Por su parte, la Casa del Rey dijo ayer que no va a hacer ningún tipo de declaración sobre el comunicado de Urdangarín. Las palabras del yerno del Rey llegan dos días después de que la Casa del Rey asegurara, según fuentes del palacio de la Zarzuela, que no pretende desvincular a las infantas Elena y Cristina ni al marido de ésta como integrantes del núcleo de la Familia Real, cuya composición está regulada por ley.

Además, la Unidad de Relaciones con los Medios de Comunicación de la Zarzuela emitió un comunicado en el que dejaba claro que la composición de la Familia Real viene definida por un real decreto de 1981.

La Zarzuela aclaraba que la disminución de las actividades institucionales de las infantas y del duque de Palma nada tienen que ver con su pertenencia a la Familia Real ni con la pieza del «caso Palma Arena» en la que se investiga el presunto desvío de fondos públicos a una fundación, el Instituto Nóos, cuando la presidía Urdangarín.

La Zarzuela apuntó que la reducción de actividades de esos tres miembros de la Familia Real se debe a que compatibilizan sus actos institucionales con sus actividades particulares, y a la voluntad de «enriquecer» la agenda de los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia.

Ayer no fue la primera vez que Urdangarín se pronuncia sobre las informaciones publicadas, ya que el pasado 11 de noviembre, también desde Washington, donde reside con su familia, afirmó que defenderá «su honorabilidad e inocencia» en relación con su gestión al frente del Instituto Nóos.

Según las últimas revelaciones, Urdangarín y su socio, Diego Torres, planeaban evadir a Belice y Luxemburgo casi 5 millones de euros de sus ganancias.