Joan Martorell, que fue jefe de prensa del expresidente balear Jaume Matas, ha reconocido que se falsearon informes y contratos para cumplir las órdenes del exmandatario autonómico en el sentido de retribuir al periodista Antonio Alemany, quien le escribía sus discursos más importantes.

Martorell ha declarado esta tarde como acusado en la vista por una pieza del caso Palma Arena que se juzga desde en la Audiencia de Palma y ha reconocido ante el tribunal que ha alcanzado un pacto con la Fiscalía Anticorrupción reconociendo la autoría de algunos delitos a cambio de una rebaja de la pena.

El acusado ostentó el cargo de director general de Comunicación desde julio de 2003, cuando fue nombrado por Matas, y como tal tuvo conocimiento de un concurso adjudicado a la agencia de comunicación Nimbus por unos 4.500 euros al mes que tenía como fin el análisis de la imagen del Govern.

Sin embargo, según ha reconocido el propio acusado, este contrato adjudicado a Nimbus jamás se realizó y sirvió realmente para encubrir los pagos al periodista Antonio Alemany.

Martorell ha dicho que hasta 2005, cuando se prorrogó, no supo de este concurso, y ha reconocido que entonces redactó un informe avalando dicha prórroga a sabiendas de que el objeto del mismo era falso.

"Entendí que era la forma de tramitar la cuestión y lo di por bueno", ha afirmado respecto al concurso, y ha añadido que firmó las facturas de Nimbus por confianza en los servicios técnicos.

"Lo firmaba todo", ha asegurado, una frase que luego la magistrada presidente de la Sección Primera, Margarita Beltrán, ha puesto en duda en el sentido de no comprender cómo podía firmar "indiscriminadamente, masivamente, compulsivamente".

Además, Martorell ha dicho que la orden de llevar a cabo este concurso "solo" podía venir de Matas, ya que "tratándose de lo que se trataba, procedía del presidente" y no podía partir de otra persona.

"No creo que fuera ajeno al concurso", ha insistido, al tiempo que ha afirmado que Matas "estaba muy pendiente de todos los temas del departamento de comunicación".

Aunque ha asegurado que entonces presidente balear nunca le obligó a hacer nada ilegal, ha explicado que firmó este informe falso porque obedecía sus órdenes, en el sentido de que debía cumplir todo lo que pidiese Alemany.

También ha reconocido la falsedad de un contrato directo por unos 12.000 euros adjudicado a Alemany para elaborar unos reportajes sobre turismo y deporte que, según ha dicho, jamás se hicieron.

El exjefe de prensa de Matas ha explicado que la finalidad última de este contrato, que contemplaba la cantidad límite para que pudiera ser directo y sin necesidad de concurso, era retribuir a Alemany con un dinero extra por sus servicios al expresidente.

Finalmente, el fiscal Pedro Horrach ha preguntado al periodista sobre la tercera vertiente de esta pieza, una subvención del Govern a Alemany por valor de unos 450.000 euros para poner en marcha la Agencia Balear de Noticias, una ayuda que el periodista no habría podido percibir de haber sido contratado directamente por el Govern como asesor de Matas.

Martorell ha afirmado que antes de que se publicaran las subvenciones para este proyecto, Matas le dijo que era interesante y que había que apoyarlo económicamente.

Ha agregado que, a su juicio, sin el visto bueno del presidente la subvención no se habría dado, ya que Matas "tenía una capacidad de trabajo, de análisis y control que prácticamente no había nada del Govern de lo que no estuviera informado o partiera de sus decisiones".

Tras el interrogatorio de Martorell se ha celebrado un receso de quince minutos, tras lo que el juicio se reanuda con la declaración de otro de los acusados, el propietario de Nimbus, Miquel Romero, que será el cuarto de los seis imputados en declarar.