Londres / Valencia, Agencias

La deuda de la Comunidad Valenciana carece de cualquier otro valor que no sea el meramente especulativo para la agencia de medición de riesgos Moody's. La agencia rebajó ayer dos escalones la calificación de la deuda valenciana, del Ba1 al Ba3, hundiéndola en niveles que se consideran de «bono basura» y equiparándola a la de países como Angola.

Moody's, que justifica su decisión en los problemas de liquidez de la Comunidad Valenciana y en sus dificultades para financiarse, ha situado además en perspectiva negativa a otras doce comunidades autónomas y entidades locales.

En un comunicado, la agencia explicó que coloca en revisión para una posible rebaja, que se produciría dentro de tres meses, al País Vasco, el Consorcio de Transportes de Vizcaya, las Diputaciones Forales de Guipúzcoa y Vizcaya, y las comunidades de Galicia, Madrid, Extremadura, Andalucía, Castilla y León, Murcia, Cataluña y Castilla-La Mancha.

La calificación de Ba3 asignada a la deuda valenciana implica que la calidad crediticia de esa comunidad es cuestionable, al igual que su capacidad para hacer frente a un entorno adverso. Además del Ejecutivo, otros organismos de la Comunidad Valenciana cuya calificación se ha rebajado son el Instituto Valenciano de Finanzas, la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (CACSA), las universidades de Valencia, Alicante, Jaume I de Castellón y Politécnica de Valencia, y la Feria de Valencia.

La agencia muestra sus dudas sobre la capacidad de las citadas comunidades autónomas para alcanzar sus objetivos de reducción del déficit este año, dado que deben hacer frente a una refinanciación de 17.000 millones de euros, en un entorno en el que el acceso a los mercados bancarios es muy difícil.

Varias comunidades lanzaron emisiones de bonos en 2011 por un importe de alrededor de 3.000 millones de euros, a lo que hay que añadir unos 4.700 millones que vencen este año, lo que dificulta aún más su capacidad de refinanciarse.

La Comunidad Valenciana, recuerda Moody's, fue incapaz de obtener en diciembre los 1.500 millones de euros que necesitaba para hacer frente a sus deudas (ver información adjunta). La agencia destaca también sus dudas sobre la capacidad de los gobiernos regionales para reducir el déficit este año, después del mal comportamiento visto en 2011. El Gobierno ha calculado que las autonomías tendrán un déficit del 2,7% respecto del PIB, frente al cálculo inicial del 1,3 %. Asimismo, Moody's tiene en cuenta el deterioro del entorno macroeconómico, y calcula que en 2012 el PIB español se contraerá entre el 0,5 % y el 1%.

Los impagos de las comunidades autónomas están afectando a muy variados sectores, desde la sanidad a la enseñanza pasando por la justicia. La patronal FERE, mayoritaria en la escuela concertada, con más de 2.000 colegios y casi 1.200.000 alumnos en todo el país, denunció ayer que un total de 800 colegios de la Comunidad Valenciana, Baleares, Castilla-La Mancha y Castilla y León, con unos 500.000 alumnos en sus aulas, se encuentran al borde del cierre.