Sevilla, P. GALLEGO

Casi un pleno al quince. En sus presiones la Federación Socialista Asturiana (FSA) ajustó casi al milímetro el resultado que finalmente tuvo la votación para elegir al nuevo secretario general del PSOE. Alfredo Pérez Rubalcaba se impuso a Carme Chacón por un exiguo margen de 22 votos. Los socialistas asturianos habían pronosticado que el ex vicepresidente del Gobierno ganaría por un margen de entre 19 y 30 votos sobre la ex ministra.

En el partido cuentan que llegar a ese resultado llevó muchos días de reflexión y un sinfín de llamadas de teléfono. Los socialistas asturianos estuvieron en permanente contacto con el resto de federaciones afines a Rubalcaba, como el Partido Socialista de Cantabria (PSC) que lidera Lola Gorostiaga, del círculo más próximo al ex vicepresidente. El resto era ajustar, con un mínimo margen de error, las posibilidades de su candidato. Con los datos de las diferentes agrupaciones asturianas en la mano, más los suministrados por las federaciones regionales, la delegación asturiana llegó al congreso tranquila. Confiaban en el voto de los «pata negra». No se equivocaron.

En las urnas, el pleno apoyo de las federaciones de Asturias -con el voto a favor de 36 de sus 42 delegados-, Extremadura, País Vasco, Castilla y León y Baleares fue determinante para compensar la división andaluza y madrileña y favorecer el triunfo del ex ministro.