La acusación popular que ejercen el sindicato ultraderechista Manos Limpias y la asociación Libertad e Identidad en el juicio a Baltasar Garzón por investigar los crímenes del franquismo ha mantenido su petición de 20 años de inhabilitación para el juez por un delito de prevaricación.

Así lo ha anunciado en la última sesión del juicio en el Tribunal Supremo el abogado de Manos Limpias, Joaquín Ruiz Infante, que ha modificado sus conclusiones provisionales para incluir que las pruebas practicadas en el juicio han confirmado que Garzón se declaró competente para investigar los hechos a sabiendas de que no lo era y después de que otros juzgados archivaran las denuncias.

El letrado también ha incorporado a su informe como antecedente el auto de Garzón en el que archivó una querella contra Santiago Carrillo por los sucesos de Paracuellos, al considerar que habían prescrito, lo que ha provocado la protesta del abogado del juez, Gonzalo Martínez-Fresneda, que ha asegurado que el nuevo escrito "desborda groseramente el marco acusatorio" de este juicio.

Tanto la defensa como el fiscal del Supremo Luis Navajas han confirmado su petición de absolución, tras lo que el juicio continúa con la exposición de los informes definitivos de cada una de las partes.

A las puertas del Supremo, entretanto, se han vuelto a concentrar esta mañana un grupo de simpatizantes y defensores de Garzón, que, tras varias pancartas en las que piden solidaridad y justicia para las víctimas del franquismo, expresaban su apoyo al juez.