A pocos días de que arranque en Sevilla el congreso de los populares, la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró ayer que no defiende las primarias como se entienden en Estados Unidos, pero sí un sistema de votación universal donde los 900.000 afiliados decidan sobre el líder del partido y candidato a la jefatura del Gobierno.

«Estoy a favor de que la votación para elegir al líder (no al candidato) pueda hacerse por todos los afiliados, no solamente a través de los compromisarios», declaró Aguirre tras la reunión del comité de dirección regional, al que asistió Íñigo Henríquez de Luna, quien defenderá una enmienda para cambiar el sistema de elección del líder por los compromisarios y no los afiliados.

La presidenta madrileña descartó su presentación o la de otros candidatos en el congreso del PP puesto que ya hay «un líder» (Rajoy) «que acaba de ganar las elecciones de manera abrumadora». Lo que ahora se discute es «si se puede hacer la votación directamente por todos los afiliados o que éstos elijan compromisarios», añadió.

Dolores de Cospedal dijo poco después que Aguirre le aseguró que no se han entendido bien sus palabras. La número dos de los populares anunció que cuenta con la confirmación de Mariano Rajoy para continuar al frente de la secretaría general a partir del XVII Congreso, que se celebra este fin de semana.

«El presidente de mi partido sí me ha dicho ya que quiere contar conmigo en ese sentido, pero la decisión la tiene el congreso, que es al que le corresponde votar una candidatura», aclaró al ser preguntada sobre si continuará al frente de la secretaría general. En principio la también presidenta de Castilla-La Mancha asumirá buena parte de la labor de coordinación entre el Gobierno y el PP. En cambio, no desveló ningún dato sobre la próxima dirección del partido ni sobre el futuro de los tres vicesecretarios: Ana Mato, Javier Arenas y Esteban González Pons.

Cospedal se limitó a decir que el congreso servirá para «modernizar las estructuras» del PP y adaptarlas «a los tiempos actuales», en los que el partido sostiene a un Gobierno de España y de muchas comunidades y municipios». En este sentido, anunció que se llevará a cabo «una modificación de la estructura, de las personas y de los nombres».

Sobre las declaraciones de Esteban González Pons de que, tras la llegada al Gobierno, Génova se ha convertido en una especie de «internado» en el que «cuando los chicos y las chicas se van de vacaciones» y quedan «los huérfanos» como él a los que no vienen a buscarlos sus «padres», Cospedal explicó que Pons le aclaró que «era una broma que había sido sacada de contexto». «Yo no me siento huérfana», añadió.

Cospedal aseguró que el PP apoyará al Gobierno «sin fisuras» en las reformas que apruebe contra la crisis -la última, la laboral- y añadió: «Está cumpliendo con creces su compromiso con los electores».