Madrid, Agencias

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, admitió ayer que las reformas «no van a producir efectos en el corto plazo» por la situación de la economía española y por el entorno internacional, especialmente el europeo, pero aseguró que sienta las bases para crecer y crear empleo en el futuro.

Rajoy contestó de esta manera a las críticas del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, antes de que ambos se reunieran en la Moncloa.

Rubalcaba centró sus críticas en la reforma laboral porque, a su juicio, representa «una enmienda a la totalidad» del sistema de relaciones laborales construido en la democracia y se resume en una frase: «O aceptas la bajada de salario, o ahí tienes la puerta».

«Es verdad que aquí van a perder mucho poder tanto organizaciones empresariales como sindicales, pero nosotros tenemos que gobernar para la gente, para los trabajadores», dijo el jefe del Ejecutivo entre los aplausos de sus diputados.

Rubalcaba cuestionó todo el fondo de la reforma, ya que mientras que en Europa se habla de combinar seguridad y flexibilidad, la denominada «flexiseguridad», Rajoy, a su juicio, crea un nuevo concepto: «la flexiinseguridad».

La reforma, advirtió, genera inseguridad tanto a quienes tienen un trabajo, porque es «un monumento a la precariedad», como entre quienes lo están buscando, porque el contrato para emprendedores con un año de prueba supone en realidad el «despido libre y gratuito» después de ese año.

Pero Rajoy rebatió sus críticas y, tras recordar los más de cinco millones de parados y que cerca de la mitad de los jóvenes no encuentran empleo, destacó que el Gobierno tenía dos opciones: «o no hacer nada» y aprobar reformas laborales como la que hizo el PSOE, que «no sirvió para nada», o actuar en la línea marcada por el proyecto aprobado el pasado viernes.

«Entiendo perfectamente que no le guste la reforma que ha planteado el Gobierno, pero la situación anterior no nos llevaba a ninguna parte», insistió.

El jefe del Ejecutivo recordó que ya existían los despidos con indemnización de 20 y 33 días por año trabajado, pero que ahora van a funcionar «de verdad», y resaltó también los cambios para fomentar la flexibilidad y la movilidad en las empresas, y para facilitar la contratación de los jóvenes.

Asimismo, Rajoy anunció que va a «homogeneizar» la fijación de las retribuciones de los cargos electos locales y establecerá un marco de referencia de los salarios de los altos cargos. Y prometió que su Gobierno va a decir «la verdad» y no a «hacer demagogia».