Veintiseis estudiantes, cinco de ellos menores de edad, fueron detenidos ayer por la Policía en una jornada de protestas y de cargas de los antidisturbios por el centro de Valencia, después de que una concentración ante el instituto Lluis Vives fuera disuelta sin contemplaciones. La delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, cifró en 5 los heridos que posteriomente aumentaron a 16.

Durante más de cinco horas, las inmediaciones de la plaza del Ayuntamiento fueron escenario de numerosas cargas, enfrentamientos entre estudiantes y policías y constantes cortes de tráfico que obligaron incluso a modificar las rutas de los autobuses públicos.

Convocados a través de las redes sociales, los estudiantes se concentraron ante Instituto Vives y cortaron el tráfico en la calle de Xàtiva, frente a la estación del Norte, al grito de «Más educación y menos corrupción». La convocatoria tenía como objeto protestar contra los recortes en educación y la dureza policial.

Tras una sentada, un grupo de unos 300 estudiantes iniciaron una marcha hacia la plaza de España atravesando varios cordones policiales y paralizando el tráfico, momento en el que fueron dispersados por los antidisturbios.

En su regreso hacia el instituto, la Policía volvió a cargar, esta vez no sólo contra los estudiantes, sino de forma indiscriminada contra viandantes y trabajadores de la zona. A la refriega se sumaron padres y madres de alumnos. La actuación de los agentes cerca del Ayuntamiento provocó que muchos peatones ajenos a las protestas les increparan.

Una mujer denunció la detención de su hija de 17 años cuando estaba con su abuela en la plaza de San Agustín mirando desde la acera. «Los policías cruzaron la calle y la esposaron», añadió. Otro testigo que paseaba a su perro confirmó la versión y dijo que vio cómo entre cuatro agentes la metieron en un furgón.

El centro de Valencia llegó a estar tomado por unos treinta furgones policiales. Otros más se desplegaron frente al Instituto Vives. «El agente 97754 cogió a mi hija por el cuello y la estampó contra el suelo», contó Carmen Rodríguez.

Desde el interior de la valla del instituto, varios individuos quitaron la porra a un policía. Dos agentes entraron en el centro para recuperarla mientras arreciaban las protestas. En medio de una gran tensión, el centro de Valencia volvió a ser escenario de las cargas de los antidisturbios para dispersar a los manifestantes, que planeaban cortar la calle frente a la Delegación del Gobierno. Varios periodistas y el diputado Joan Baldovi fueron aporreados. Anoche seguían los enfrentamientos junto a la estación del Norte, mientras decenas de estudiantes se encerraron en la Facultad de Geografía y, en Madrid, 200 jóvenes protestaban ante el Ministerio de Educación.

Preguntado por el número de agentes movilizados, el jefe de la Policía de Valencia, Antonio Moreno, dijo: «No es prudente revelarle al enemigo cuáles son mis fuerzas». En una rueda de prensa, Moreno, sorprendido ante lo que calificó de comportamiento «incívico» de adolescentes «de 14 y 15 años», añadió que la acción policial fue «medida y proporcionada», porque ha habido un «plus de agresividad» de los manifestantes que ha requerido «una respuesta equitativa».

El PSOE, IU e ERC pidieron al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, acudar al Congreso para dar explicaciones. Además IU denunció ante el fiscal de menores a la actuación policial. La delegada del Gobierno dijo que hubo extralimitaciones se investigará.