La inauguración de la Torre Iberdrola por los Reyes en Bilbao se convirtió ayer en un acto abierto a varias reivindicaciones, desde la medioambiental a la laboral, que se mezclaron con el aplauso o la crítica a la Monarquía. Entre las reivindicaciones, la más notoria fue la protagonizada por una treintena de asociaciones para exigir el cierre de la central nuclear de Garoña, propiedad de Iberdrola al 50%, cuya vida acaba de ser prorrogada por el Gobierno hasta 2019. En la foto, el Rey hace un comentario al lendakari López.