El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha replicado por primera vez en el Congreso de los Diputados a la coalición abertzale Amaiur a la que ha advertido de que el único conflicto que existe en el País Vasco es el de una banda terrorista que aún no se ha disuelto. En ese sentido, ha garantizado que su Ejecutivo aplicará la Ley para lograr ese objetivo al tiempo que ha pedido a esta formación que ponga en juego toda su influencia para que ETA se disuelva inmediata y voluntariamente sin ninguna condición.

"El Gobierno va a asegurar el cumplimiento de la ley, mi obligación es proteger a los ciudadanos y no comparto su planteamiento. Por lo que atañe a este Gobierno, el único conflicto sin resolver es el de una banda que ha anunciado el cese de sus crímenes pero no se ha disuelto y mi obligación es utilizar la Ley para garantizar la desaparición y que sus miembros respondan de manera individual ante la Justicia", ha dicho el líder del Ejecutivo.

Rajoy además ha solicitado a Amaiur que "ponga en juego toda su influencia para que quienes sostienen esa amenaza armada se disuelvan inmediata y voluntariamente y sin ninguna condición".

El planteamiento con el que Rajoy ha dicho no estar de acuerdo es el que le trasladó el portavoz de Amaiur, Xabier Mikel Errekondo, quien comenzó diciendo que "ha habido conflicto político antes de ETA y sigue después de ETA" y ha advertido de que la verdadera pacificación y normalización dependerá "de que se atajen tanto las causas como las consecuencias".

A juicio de Amaiur, "las causas son meramente políticas" y pasan por "reconocer a Euskal Herria como nación" y el derecho de sus ciudadanos a decidir su futuro.

Amaiur pide abordar "las causas y consecuencias del conflicto"

En cuanto a las "consecuencias", el portavoz abertzale ha expuesto las reivindicaciones habituales como "respetar los derechos humanos y civiles, la legalización de Sortu, acercamiento y excarcelación de presos etarras, "actuar en el desarme", "planificar la salida de las fuerzas de seguridad y militares de Euskal Herria" ya que según ha dicho, en el País Vasco hay un militar por cada 125 ciudadanos, el índice más alto de España.

Errekondo ha continuado exigiendo la construcción de un relato donde se reconozca "el cien por cien de la memoria" al tiempo que ha pedido "una comisión de víctimas en las que estén representadas todas las partes". No obstante, Errekondo no ha podido concluir su exposición de lo que él entiende como las "consecuencias del conflicto" ya que se le acabó el tiempo de palabra y fue interrumpido por el presidente de la Cámara.