Madrid, Agencias

Baltasar Garzón ha pedido al Tribunal Supremo la nulidad de la sentencia que le condenó a 11 años de inhabilitación por intervenir las comunicaciones que varios de los imputados en el «caso Gürtel» mantuvieron en prisión con sus abogados, al considerarla «gravísimamente errónea».

En un comunicado, Garzón admite que, «en la práctica, la inmensa mayoría de estas demandas de nulidad son desestimadas por los tribunales», por lo que, si ocurre así en su caso, interpondrá un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.

La demanda de nulidad considera «gravísimamente errónea» la sentencia condenatoria del Supremo, «en cuanto se le condena por una acción que no se encuentra tipificada como delito en las leyes».

El texto dice además que la condena «se funda en una interpretación de las normas penales que supone una desnaturalización absoluta del Código Penal, con grave quebranto de la seguridad jurídica» y añade que la sentencia «desconoce el actual concepto de prevaricación en aspectos esenciales del mismo».