A punto de cumplirse ocho años de la matanza del 11-M, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha ordenado al fiscal jefe de Madrid, Eduardo Esteban, que investigue los «restos ferroviarios» hallados en un almacén del distrito de Villaverde, en Madrid, para determinar si corresponden a los trenes que sufrieron los atentados y si su hallazgo pudiera suponer «un delito de obstrucción a la Administración de Justicia».

Torres-Dulce confesó que ha tomado esta decisión en base a las referencias «periodísticas» publicadas en la página web de Federico Jiménez Losantos y sin pedir ningún tipo de información policial. Es una «notitia criminis» que merece ser investigada para su remisión al juez que corresponda, subrayó.

Tanto la audiencia nacional como el Supremo han archivado todas las denuncias presentadas al respecto y que intentaban demostrar que se habían ocultado o manipulado pruebas sobre el 11-M. Catorce jueces dieron por cerrado el caso. El presidente Rajoy expresó su respeto por la iniciativa de Torres-Dulce.

Tras indicar que «no hay por parte del ministerio fiscal a la hora de investigar nada que no sea revocar los hechos probados de la sentencia, que están ahí concretamente», Torres-Dulce dijo que, aunque el 11-M es «un proceso cerrado», «cualquier otra circunstancia que merezca ser investigada será investigada». Fuentes de la Audiencia se desmarcaron ayer de esta iniciativa y aseguraron que estas indagaciones en ningún caso supondrían la reapertura de la causa, porque es un asunto juzgado.

En relación con la decisión de la Audiencia de Madrid de archivar la causa que se seguía contra el ex comisario jefe de los Tedax Juan Jesús Sánchez Manzano y una perito de su unidad por posibles irregularidades en la recogida y custodia de muestras del 11-M, ha señalado su disconformidad con el argumento de que se tratara de «cosa juzgada».

Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, arremetió ayer en un acto público contra los sindicatos, a los que acusó de falta de respeto y sensibilidad por convocar protestas para el día 11, una jornada que en su opinión está reservada para el homenaje y recuerdo de las víctimas del peor atentado de la historia de España. Los líderes de CC OO y UGT coincidieron con el PSOE en denunciar que el PP está utilizando a las víctimas contra las protestas ciudadanas. Estas centrales añadieron que se manifestarán por que aunque 11-M es una jornada de «especial connotación» no se suspenden partidos de fútbol o espectáculos musicales y las tiendas de Sol o Serrano permanecerán abiertas». La AVT dijo que los sindicatos nunca han estado con las víctimas.