Organizaciones ecologistas y ciudadanos han aprovechado el primer aniversario del accidente de Fukushima (Japón) para manifestar su rechazo a la energía nuclear y exigir el cierre de la central de Santa María de Garoña (Burgos).

En Madrid, unos dos centenares de activistas se han concentrado frente a la Embajada de Japón y han organizado una cadena humana para decir no a esta energía y manifestar sus condolencias por las víctimas del accidente de la central japonesa, del que mañana se cumple un año.

Convocados por Ecologistas en Acción, Plataforma Antinuclear de Madrid y el partido ecologista Equo, entre otros, los manifestantes, vestidos con camisetas amarillas, han formado una cadena humana desde la sede diplomática nipona hasta la sede de Nuclenor (empresa propietaria de Garoña), ambas situadas en la calle Serrano.

Los organizadores han recordado que la central de Fukushima es gemela a la de Garoña, por lo que han pedido el cierre "inmediato" de la misma.

Los activistas han reclamado al Gobierno que incorpore las lecciones de Fukushima y proceda a establecer un calendario de cierre escalonado de las nucleares.

Ciudadanos andaluces han protagonizado también actos de protesta en las principales capitales de la comunidad.

En Sevilla, varios activistas de Greenpeace han realizado un pequeño simulacro de accidente nuclear en una plaza y Equo ha desplegado en el Puente de Triana un cartel en el que se podía leer "Fukushima nunca más".

En Granada, los ecologistas han recordado con talleres y paneles el accidente de Fukushima y han explicado a los viandantes los peligros de las centrales nucleares.

También se han celebrado actos en Almería, Córdoba, Granada y Málaga con el lema "Fukushima nunca más".

En Bilbao, varios cientos de personas se han manifestado esta tarde para pedir el cierre "inmediato" de Garoña, porque es "vieja, insegura, peligrosa, innecesaria y ya está amortizada", según los organizadores.

La manifestación ha partido de la sede del PP, en la Gran Vía, y tras recorrer varias las calles del centro, ha concluido ante la nueva torre que acoge la sede social de Iberdrola, empresa que participa al 50% con Endesa en Nuclenor.

Los manifestantes, alguno de ellos disfrazados como bidones de material radiactivo, han caminado tras dos grandes pancartas, en las que se pedía el cierre inmediato de Garoña, (Garoña, itxi orain) y se expresaba el rechazo a las centrales nucleares (Nuklearik, ez).

Alrededor de 800 personas han formado una cadena humana que ha discurrido por las calles de Cuenca para recordar a las víctimas de Fukushima y decir "no" a la instalación del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca).

La manifestación, convocada por la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca y la Coordinadora Estatal Antinuclear (CEAN), ha finalizado en el puente de San Pablo sobre el cual los asistentes han coreado "No queremos cementerio" y "Esto lo vamos a parar".

La portavoz de la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear de Cuenca, María Andrés, ha asegurado a Efe que han recogido unas 4.000 firmas, que adjuntarán al recurso que tienen previsto presentar contra la resolución del Consejo de Ministros del 30 de diciembre de 2011 de ubicación del ATC.

Unas sesenta personas han asistido a una concentración antinuclear en Palma de Mallorca, que se ha desarrollado en la Plaza de Cort, frente al ayuntamiento, convocada por las organizaciones Greenpeace, Amics de la Terra, Deixalles y Gob.

Concentrados alrededor de la palabra "no" y el símbolo nuclear formados con velas encendidas sobre el suelo, los concentrados han mostrado pancartas recordando el accidente de Japón y apelando a que no se repita con mensajes como "nunca más" y "que no haya ningún Fukushima".

Algunas ciudades acogen este domingo actos antinucleares, como Gijón, Barcina del Barco (Burgos), donde hay convocada una concentración a las puertas de Garoña, o Cáceres, donde pedirán el cierre de la central de Almaraz.