Santiago, Agencias

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer que hoy presentará, junto con el presidente de la Diputación de La Coruña, Diego Calvo, la primera fusión de dos ayuntamientos de Galicia. Se trata de Oza y Cesuras, dos pequeños municipios coruñeses gobernados por el PP cuyas poblaciones suman en total 5.000 habitantes.

Núñez Feijóo adelantó que esta fusión «será una realidad en este año 2012» y supondrá que Galicia «vuelve a anticiparse en lo que será el futuro, más pronto que tarde, de las corporaciones locales en España». El mandatario gallego prometió que «la Xunta no obligará a ningún Ayuntamiento» a asociarse, pero dijo tener claro que va a «favorecer e incentivar» la fusión voluntaria de los ayuntamientos, pese a reconocer que es un proceso que «entraña dificultades y provoca recelos».

En la misma intervención, el presidente de la Xunta anunció que va a suprimir el Tribunal gallego de Defensa de la Competencia, que será integrado en el Instituto Gallego de Consumo (IGC), y el Consejo Económico y Social (CES), que pasará a formar parte del Consejo de Relaciones Laborales.

Además, la Xunta iniciará este mismo mes los trámites para rebajar el sueldo de los directivos en el sector público, tal como se recoge en la ley de medidas temporales en el Empleo Público, y suprimirá todos los vicevaledores de la institución autonómica del Valedor do Pobo. Se trata, dijo Feijóo, de «seguir avanzando en el camino de la máxima racionalización posible» en estos tiempos en los que se necesita «no sólo un esfuerzo coyuntural, sino también estructural», porque «hay configuraciones que no podemos ni debemos mantener tal y como estaban antes de esta crisis».

Por su parte, el Gobierno de la Generalitat estudia la posibilidad de incorporar vigilantes de seguridad privada a tareas policiales como la vigilancia del perímetro de las prisiones, de las zonas rurales y de apoyo en controles de tráfico y eventos deportivos, según anunció ayer Felip Puig, consejero de Interior del Gobierno de Artur Mas.