El secretario general del sindicato Manos Limpias, Miguel Bernard, ha sido imputado por coacciones y amenazas al aparecer en las conversaciones que destaparon el «caso Tótem», por el que ha sido condenado Juan Morales, ex diputado popular y ex alcalde de Totana, que montó una red de corrupción urbanística en dicho municipio murciano.

La titular del Juzgado número 3 de Madrid, que investiga si el intermediario Emiliano Ovide coaccionó al empresario gallego Manuel Núñez al intentar cobrar unas comisiones, imputó al representante de la organización personada como acusación popular en el «caso Urdangarín». Bernard aparece en unas conversaciones grabadas ofreciéndole a Ovide sus servicios para que cobrara el dinero que éste le reclamaba a Núñez por su trabajo en el municipio murciano.

La causa en la que ahora se ha imputado a Bernad deriva de la querella del abogado y promotor gallego Manuel Núñez Arias (condenado en el caso Tótem), en la que denunciaba que Ovide, intermediario, le había coaccionado y amenazado para obtener una comisión millonaria por las operaciones urbanísticas promovidas en Totana. El argumento que utilizó Ovide para tratar de embolsarse el dinero era que Morales le había exigido comisiones para recalificar los terrenos en los que Núñez pretendía construir una urbanización de 5.040 viviendas.