La juez de Sevilla que investiga los ERE fraudulentos interrogará el martes al chófer del ex director general de Trabajo encarcelado, Francisco Javier Guerrero, quien declaró que con parte de los 1,3 millones de euros percibidos de la Junta compró cocaína para su jefe y pagó «copas y fiestas».

Juan Francisco Trujillo está citado como imputado ante la juez de instrucción 6 de Sevilla, Mercedes Alaya, quien en su último auto, en el que impuso a Guerrero una fianza civil de 686 millones, cifró en 1.350.000 euros las ayudas ilegales percibidas por las empresas del chófer.

Trujillo debe ratificar su declaración ante la Policía, a la que aseguró que devolvió parte de las ayudas «en mano» a su jefe y con otra parte compró cocaína para él y pagó «fiestas y copas».

Entre otras, el chófer recibió en 2004 dos subvenciones de 450.000 euros cada una para dos proyectos de su propiedad, denominados Iniciativas Turísticas Sierra Morena y Lógica Estratégica Empresarial, S. L.: la primera, destinada a crear una empresa de muebles, y la segunda para un negocio de casas rurales en la sierra de Andújar.

El PP reprochó al presidente socialista, José Antonio Griñán, que el fraude del ERE asciende a más de 700 millones cuando la junta la cifró en nueve millones.