El ministro de Hacienda , Cristóbal Montoro, garantizó ayer en Jaén que no van a tomar «decisiones que hagan imposible la vida a los más débiles» ni «recortar las prestaciones por desempleo» ni subidas de ningún impuesto especial.

Sobre la posible supresión del programa de fomento del empleo agrario denunciada por el PSOE, Montoro afirmó que «no hay ni el más mínimo atisbo de proyecto». «El que diga que existen documentos del Ministerio de Hacienda está falseando, a no ser que sean documentos del Ministerio de Hacienda anteriores al Gobierno que yo represento, a lo mejor en su Gobierno sí existían esos proyectos», añadió.

A quince días de cerrar los Presupuestos «no va a haber ningún tipo de recorte en las prestaciones de desempleo», proclamó Montoro. «Tampoco va a haber subida ni del IVA ni de ningún impuesto especial que perjudique a los más débiles y, por tanto, perjudique el consumo y el nivel de vida de nuestras gentes, que quede claro, y si acompañan las campanas, mejor», subrayó el Ministro coincidiendo con el repique de las campanas de la catedral de Jaén.

Montoro abogó por «estar unidos en un objetivo que es salir de la crisis económica, equilibrando los presupuestos públicos, y eso significa renunciar a proyectos de gastos, pero significa también elegir bien sobre quién se está haciendo recaer esos proyectos de renuncia de gastos, y no van a ser nunca sobre la parte más débil».

Por otra parte, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, cree que después del 29-M «habría que regular el derecho de huelga» para mejorar la situación legal que permita preservar los servicios públicos. En concreto, quiere que el Gobierno acometa los cambios necesarios en la normativa, que se preserven los servicios públicos, porque «no se puede permitir que un grupito pueda llegar a paralizar un país, sus aeropuertos, sus transportes...».

Rosell cree que no se debe «dramatizar» sobre la convocatoria de huelga general, porque piensa que los sindicatos han hecho «lo que creían oportuno», y por ello defiende que se pase lo mejor posible la jornada, y a partir del día 30 «empezar a funcionar de nuevo».

Sobre la consideración que puede tener de «política» esa convocatoria, el presidente de los empresarios espera que «no lo sea», porque las huelgas políticas «son ilegales».

En el caso de que se deba o no negociar la reforma laboral como reclaman CC OO y UGT, Rosell indicó que ya se ha negociado «todo el tiempo del mundo» desde la patronal, y que «nos hemos dicho todo lo que teníamos que decirnos». Para el presidente de la CEOE, ya ha pasado el tiempo en el que el protagonismo lo tenían los agentes sociales, y que debe de ser ahora el Parlamento quien decida sobre el final de la reforma laboral.