El presidente Mariano Rajoy afirmó ayer que España vive un momento de «dificultades» y de «transición hacia un tiempo nuevo», pero aseguró que «pronto» llegarán al país tiempos mejores. En un mitin en Cádiz, añadió que su Gobierno seguirá realizando las reformas necesarias y avisó de que éstas no producirán efecto «en media hora».

Rajoy consideró que tiene «gracia» que aquellos que no hicieron estas reformas cuando gobernaban le pidan ahora que resuelva la situación actual en «24 horas», algo que «no es posible», aunque ya se están poniendo las bases para que empiecen «a dar sus frutos».

El jefe del Gobierno comentó que hacer reformas es difícil y tomar decisiones a veces es «complicado» porque no le gustan a mucha gente. «No hemos salido de la crisis», añadió Rajoy, quien, según informa «Efe», mostró su confianza en que se supere la actual situación con «esfuerzo y trabajo».

El Gobierno, que lleva casi noventa días, añadió Rajoy, ha hecho las reformas de «verdad» y hay otras «pendientes» que asentarán las bases del futuro y para que comiencen pronto en España el crecimiento y la generación de empleo. Todavía queda un «camino largo» por recorrer, pero ya se están «quemando etapas» y «no vamos a dejar a nadie en la estacada», dijo.

Pese a la llamada a la prudencia hecha por el candidato, Javier Arenas, el Presidente se mostró convencido de que el próximo domingo el PP ganará los comicios en Andalucía, una comunidad que, a su juicio, necesita un cambio y un Gobierno como el central, que «mire al futuro» y haga reformas para no quedarse atrás.