El rey ha animado a reeditar el "espíritu de concordia", la "responsabilidad política" y el "compromiso cívico" de las Cortes de Cádiz para afrontar las "serias dificultades" que atraviesa España y "seguir avanzando" a favor de "la unidad, la libertad y el bienestar de todos los españoles".

En la intervención con que ha clausurado la conmemoración oficial del bicentenario de la Constitución de Cádiz en el Oratorio de San Felipe Neri, el mismo lugar donde fue proclamada, don Juan Carlos ha invitado a seguir el ejemplo de aquel momento histórico, cuando, "ante la adversidad, el pueblo español supo aportar lo mejor de sí mismo y transformar una realidad difícil en una fecunda tarea".

Los reyes han presidido esta solemne ceremonia, a la que han asistido unos trescientos invitados, entre ellos el Gobierno casi al completo, encabezado por Mariano Rajoy, y los presidentes del Congreso y del Senado, al frente de una delegación de más de sesenta parlamentarios, así como los máximos representantes del poder judicial y varios presidentes autonómicos.

Tras destacar la importancia de la Constitución de 1812 como "referente esencial de la unidad, la soberanía y la libertad" de los españoles, que "benefició a España, a Iberoamérica y también al resto de Europa", el jefe del Estado ha valorado el comportamiento de "una nación que estuvo muy por encima de sus máximas autoridades y que destacó por su dignidad, su heroísmo y su generosidad".

"Es justo reconocer a quienes, en medio de grandes dificultades, afrontaron la responsabilidad política y culminaron una formidable empresa de superación nacional", ha reflexionado el rey, quien ha resaltado la tarea colectiva con la que los españoles forjaron el actual Estado de derecho en torno a la Constitución de 1978, "con firme espíritu de concordia, solidaridad y unidad".

"En la labor de Cádiz, realizada en un difícil trance histórico, podemos encontrar la referencia y la inspiración necesaria para afrontar las serias dificultades por las que nuestro país atraviesa en la actualidad", ha recalcado a continuación.

En sus palabras, don Juan Carlos también ha puesto el énfasis en la dimensión y vocación iberoamericana de la primera Carta Magna española, un "referente clave y de gran influencia" para los nuevos Estados independientes de América, y ha animado a potenciar la cooperación entre los países que integran esta comunidad de naciones, porque "redundará en una mayor prosperidad para todos".

En este contexto, ha subrayado la importancia de aprovechar la próxima Cumbre Iberoamericana de Cádiz para "seguir explorando y fomentando los mejores caminos de progreso compartido".

En Cádiz "se abrió la puerta de la España moderna y democrática" y se situó "el punto de arranque del largo recorrido" hacia el actual Estado de derecho, ha recordado el rey, antes de concluir: "sepamos seguir avanzando, con la inspiración de los grandes logros del pasado, a favor de la unidad, la libertad y el bienestar de todos los españoles".