Valencia, Agencias

Francisco Camps se declara «más preparado que nunca» para ser «presidente de la Generalitat valenciana o del Gobierno» y reivindica su trayectoria política como un «cursus honorum romano». En una entrevista con la revista «Telva», dos meses después de que un jurado popular le absolviera de la «causa de los trajes», Camps sentencia: «No he llegado a ministro, pero he estado cerca», porque «mi bagaje es impresionante».

Camps recalca que «jamás» ha pensado en abandonar la política y señala que pronto decidirá su futuro profesional. «Con tranquilidad, Dios dirá», afirma, para destacar, preguntado por cuál ha sido su mayor pecado, que «ninguno».

Dirigentes del PP consultados por «Europa Press» interpretaron las declaraciones de Camps como un órdago al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, para que cuente con él y le ofrezca algún puesto de responsabilidad. Varios cargos del PP mostraron su «sorpresa» por las manifestaciones de Camps y las relacionaron con una «estrategia» para hacerse notar ante Rajoy que es «arriesgada» y «equivocada».

La entrevista ha hecho crecer el revuelo interno ante la posibilidad de que el ex mandatario dispute el liderazgo del PP en la comunidad a su sustituto en el Gobierno de la Generalitat, Alberto Fabra.

Fabra se negó ayer a hacer «interpretaciones» de las frases de Camps, pero el portavoz popular en el Congreso, Alfonso Alonso, reconoció que el partido no ha tenido «nunca ninguna duda» de la preparación del ex mandatario, aunque le recordó que la comunidad ya tiene presidente.

Más concreto fue el portavoz de la comisión de economía del Congreso, Vicente Martínez-Pujalte, quien advirtió a Camps que ahora hay que «pensar más en los ciudadanos y menos en proyectos personales». Tras estas reacciones, Camps aclaró que no tiene intención de afrontar, en un futuro inmediato, otras responsabilidades políticas que las derivadas de su condición de diputado autonómico.