Bilbao / Pamplona, Agencias

El PNV y la izquierda aberzale celebraron ayer el Aberri Eguna, el día de la patria vasca, pero, mientras los nacionalistas pidieron en Bilbao a Mariano Rajoy que «se mueva» para avanzar en la paz, los segundos se manifestaron en Pamplona reclamando directamente la independencia.

La celebración cumplió en esta edición su 80 aniversario -comenzó a festejarse en 1932- y es el primero tras el anuncio de ETA -hecho el pasado 20 de octubre- del cese definitivo de su actividad armada.

El líder del PNV, Iñigo Urkullu, pidió al presidente del Gobierno que «se mueva» y «no se quede atrás en las políticas que profundicen en el camino a la paz y la normalización», en el «nuevo tiempo» que vive el País Vasco sin el terrorismo de ETA.

Demandó también a Rajoy que «no se estanque en la excepcionalidad del pasado» y aseguró que las normas jurídicas vigentes «ofrecen margen para la acción».

Para Urkullu, «es posible» tanto el acercamiento de presos de ETA, como la «participación política plena» -en referencia a la legalización de la izquierda aberzale- y el «diálogo resolutivo ante la evidencia del cese definitivo de la acción armada».

Así, tras asegurar a Rajoy que en este camino «va a contar con un amplio respaldo parlamentario» y pedirle que «no defraude las expectativas de la sociedad vasca», Urkullu exhortó al presidente del Gobierno: «¡Muévase!».

El líder del PNV criticó tanto al lendakari, el socialista Patxi López, al que tachó de «indolente», como a la izquierda aberzale, cuyos integrantes «son el pasado, y están superados». Y resaltó que el «primer reto» de su partido para el futuro es la «recuperación» del Gobierno vasco, bajo el liderazgo de un lendakari «que piense y que esté en Euskadi» y «celebre el día de su patria, el Aberri Eguna».

«No un lendakari, López, que va de campaña en campaña, que es el primero sólo en eso, en empezar la campaña electoral. Buscando el aplauso de España en lugar del compromiso con Euskadi», añadió.

Urkullu recordó que su partido trabaja «por un nuevo estatus político» para Euskadi, «desde la bilateralidad con España y también con Europa», y «desde el reconocimiento internacional», para llegar a una «Euskadi, nación europea».

Mientras, en Pamplona, miles de personas reclamaron la independencia en una manifestación convocada por la Red Independentistak con el apoyo de la izquierda aberzale, EA, y Aralar, entre otras.

Más de 30.000 personas, según los organizadores, y unas 12.000, según la Policía Nacional, participado en la manifestación.

De su lado, el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Leopoldo Barreda, instó al presidente del PNV a «dirigir sus exigencias a ETA-Batasuna y no al Gobierno», que, señaló, «hace lo que debe: garantizar las libertades y la aplicación de la ley».