«La evolución es fenomenal y pronto va a salir», afirmó ayer la Reina doña Sofía tras una visita relámpago de veinte minutos a don Juan Carlos en el hospital donde se recupera de la operación por la triple fractura de cadera que sufrió la pasada semana en una cacería de elefantes en Botsuana. La recuperación es «muy positiva», tanto que los médicos esperan que reciba el alta entre hoy y mañana y pueda despachar el viernes con el presidente, Mariano Rajoy, para frenar las críticas de que está siendo objeto.

Tras una segunda cura y los progresos logrados en el programa de recuperación intensiva, el Rey «se levanta y se sienta con autonomía», camina y su movilidad «es prácticamente completa y natural», según el parte, firmado por el doctor Villamor -que dirigió la intervención quirúrgica- y el jefe del servicio médico de la Casa del Rey, Avelino Barros. El parte no precisa cuánto permanecerá hospitalizado, pero los facultativos esperan acelerar su recuperación para que don Juan Carlos pueda recibir el alta a partir de hoy. Los doctores trasladaron ayer estos pronósticos positivos a doña Sofía al visitar a don Juan Carlos nada más llegar a Madrid procedente de Grecia, donde pasó la Pascua ortodoxa sin acortar la estancia tras conocer que el Rey se había roto la cadera por una caída y que había sido repatriado en un avión privado durante un vuelo de diez horas que hizo sentado y tratado con analgésicos.

«Los médicos me han dicho que la evolución es correcta y fenomenal, y pronto va a salir», declaró doña Sofía, tras permanecer veinte minutos con don Juan Carlos y hablar durante otros cinco con los doctores. El Rey sigue desde su habitación la actualidad informativa a través de los periódicos y la televisión, sobre todo la gran polémica que ha generado su viaje para cazar elefantes mientras los españoles sufren los recortes por la crisis económica.

El Rey estuvo la pasada semana cazando con un reducido grupo de empresarios españoles en una zona de Botsuana adonde suelen acudir Blas Herrero, Juan Rodríguez Inciarte y Alberto Alcocer. Fuentes de la Zarzuela recalcaron que ningún gasto del viaje ha corrido a cargo de la partida de representación de la Casa de Rey, donde existe gran preocupación por el malestar y la ola de críticas sin precedentes de la que está siendo objeto la figura del Monarca, a quien sus vacaciones de lujo en Botsuana ha situado en el ojo del huracán político y mediático.

La preocupación por el coste que el safari pueda tener para la Corona ha llevado a la Familia Real a mantener un estricto silencio. Mientras, el Príncipe de Asturias mantuvo ayer las dos primeras audiencias en sustitución de su padre, una con las últimas promociones abogados del Estado y la otra con una representación de Bacardí por el 150.º aniversario de su fundación. El miércoles inaugurará en Cartagena una refinería de Repsol, mientras doña Letizia asistirá a la entrega de premios del Club Internacional de Prensa.

El Rey pidió a Mariano Rajoy despachar el viernes para frenar las críticas y acallar las voces que le piden que abdique. El heredero ha asumido la agenda, pero no las funciones del jefe del Estado.