Oviedo, Eloy MÉNDEZ

La caída del Rey durante su estancia en Botsuana para asistir a una cacería, supuestamente de elefantes, ha provocado el enfrentamiento de algunos de los más destacados articulistas monárquicos del país, que protagonizan desde entonces un sonoro fuego cruzado. El primero en disparar fue el ex director de «ABC», José Antonio Zarzalejos, que reprochó la presencia del jefe del Estado en tierras africanas durante una difícil semana para la economía española. Un día después, Federico Jiménez Losantos, crítico habitualmente con la Casa Real, censuró que ahora se suban al carro antiguos defensores a ultranza de la institución. El último en reaccionar ha sido Alfonso Ussía, con una matizada defensa de la labor desarrollada por don Juan Carlos desde la Transición. Todo ha desembocado en un encendido debate en las redes sociales.

Zarzalejos traspasó en un artículo publicado hace unos días la línea que hizo saltar todas las alarmas al poner en duda no sólo la conducta del monarca, al que acusó de «haber hecho rebosar el vaso de muchas paciencias», sino también la protagonizada por la Familia Real durante los últimos meses. Un argumento que refutó Ussía, al vincular la Corona con el período de prosperidad social y estabilidad institucional vivido por el país desde principios de los ochenta. «España necesita la figura del árbitro que concilia los enfrentamientos, cada día más ásperos. Defiendo al Rey porque lo admiro y respeto», remató.

Paralelamente, las cuentas personales de cientos de usuarios de redes sociales han recogido la frustrada aventura cinegética del Monarca con viñetas, comentarios y chistes de todo pelaje. Algunos hacen referencia también al reciente accidente sufrido por su nieto, Felipe Juan Froilán, que se disparó en un pie con una escopeta. Otros, simplemente, ironizan sobre la poca idoneidad del costoso safari. Todos evidencian que el episodio ha traído más consecuencias que una operación por fractura triple de cadera.

«Un elefante se balanceaba sobre la tela de araña, como veía que no se caía, fueron a llamar al Rey de España...». Esta adaptación de la conocida canción popular dio el domingo la vuelta a Twitter y se convirtió en motivo de chanzas durante horas, con cientos de versiones para la misma rima. Su éxito fue efímero, porque el lunes se vio ensombrecido por una fotografía que triunfó en Facebook y en la que aparecían unas zapatillas infantiles con forma de elefante acompañadas de la explicación: «Por eso Froilán se pegó un tiro».

Tampoco faltó quien aprovechó la cacería para apuntar contra el yerno del Monarca, Iñaki Urdangarín, imputado por varios presuntos delitos relacionados con el manejo de fondos procedentes del erario público. «Froilán a "Supervivientes", el Rey a "Perdidos en la tribu" y Urdangarín a "Atrapa un millón"», fue el comentario de un tuitero que jugó con varios programas de televisión para hacer su chascarrillo, que corrió como la pólvora por la red. Otros se despacharon con un lacónico «El día en que los elefantes cazaron a un rey».

El que también ocupó el trono de la popularidad digital durante unas horas fue el autor de la frase «Llevo tal trompa que temo que don Juan Carlos me vea». Semejante seguimiento consiguió el padre de la afirmación «El Monarca retoma su agenda en cinco días. Avisen al rinoceronte blanco». Una guasa más en medio de los cientos de comentarios que han colocado en el disparadero al jefe del Estado, convertido en el cazador cazado por muchos de los usuarios de las redes de la jungla digital.