Madrid, Agencias

El Rey y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantuvieron ayer su primer despacho en el palacio de la Zarzuela, tras la intervención quirúrgica en la que a don Juan Carlos le fue implantada una prótesis en la cadera tras sufrir la pasada semana un polémico accidente durante una cacería en Botsuana.

Aunque la Casa del Rey no ha informado sobre el contenido de la reunión, el jefe del Estado y el del Gobierno tuvieron oportunidad, según «Efe», de abordar las últimas reformas económicas del Ejecutivo, la crisis con Argentina por la expropiación de YPF-Repsol y la propia polémica desatada en los últimos días por el viaje privado de don Juan Carlos a Botsuana en compañía de su supuesta amante Corinna zu Sayn-Wittgenstein.

Rajoy, recién llegado de su viaje oficial a México y Colombia y tras presidir una reunión del Consejo de Ministros que se prolongó más de lo previsto, fue recibido por el Rey por la tarde en su despacho de la Zarzuela. El encuentro entre ambos careció de cobertura gráfica, sin que se explicasen los motivos de esta decisión nada habitual.

El Rey ingresó la noche del viernes 13 en el Hospital USP San José de Madrid, donde se sometió a primera hora de la madrugada del sábado a una intervención quirúrgica en la que se le implantó la citada prótesis de cadera y tras la que siguió un proceso de recuperación en ese centro médico hasta el pasado miércoles al mediodía. Tras recibir el alta hospitalaria, después de «un posoperatorio muy satisfactorio», don Juan Carlos se desplazó a la Zarzuela, donde seguirá durante las próximas semanas las revisiones posoperatorias y el proceso de recuperación intensiva iniciado en el hospital.

El Consejo de Ministros presidido por Rajoy antes de su reunión con el Rey decidió que la llamada ley de Transparencia no afectará a la Casa del Rey porque no forma parte de la Administración pública. Así lo explicó la vicepresidenta Santamaría, quien expresó una «valoración positiva» del Ejecutivo respecto a las decisiones de la Casa del Rey sobre la publicación de sus cuentas.

Sáenz de Santamaría subrayó que el anteproyecto de ley de Transparencia está «en línea» con los de otros países europeos regidos por monarquías, como el Reino Unido, donde la Corona británica no está sujeta al ámbito de aplicación de esta norma. Santamaría remató sus palabras sobre esta cuestión manifestando el «máximo apoyo del Gobierno a las decisiones de transparencia que decida adoptar» la Casa del Rey.