La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha admitido que las medidas estructurales aprobadas este jueves respecto a Sanidad y Educación en el Consejo de Ministros son "difíciles", en "un momento difícil", pero este esfuerzo es "imprescindible" para mantener el Estado del Bienestar.

Así se ha pronunciado Sáenz de Santamaría en el inicio de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que comparece junto a los ministros de Educación y de Sanidad, José Ignacio Wert y Ana Mato, para explicar las medidas "estructurales" previstas por el Gobierno para ahorrar 10.000 millones de euros.

Estas medidas, que han sido adoptadas en un Consejo de Ministros "amplio" presidido por Mariano Rajoy, después de que volviera esta mañana de su visita a México y Colombia, responden, según la vicepresidenta, a un programa de reformas "necesario" para que España pueda superar la crisis y sentar las bases de crecimiento para el futuro.

Medidas que, tal y como ha admitido, son "difíciles", en un momento "difícil" y que se llevan a cabo con el fin de cumplir los objetivos de déficit ante una caída "muy importante" de los ingresos y los recursos, pero que se adoptaran de forma que se pueda hacer sostenible el Estado de Bienestar.

Y son reformas que implican un esfuerzo a "muchos ciudadanos" porque, según Santamaría, es "imprescindible" mantener el Estado del Bienestar y sanear las cuentas públicas para que éste tenga futuro y España pueda salir adelante.

Pero en el ánimo del Gobierno está, según sus palabras, adoptar medidas que sean "lo más equitativas y justas posibles", porque el esfuerzo "no puede ser a todo el mundo por igual".

Se trata de medidas "importantes", tal y como ha dicho, para lograr la consolidación fiscal de todas las administraciones públicas, con especial incidencia en los presupuestos de las comunidades autónomas, pero también para permitirles tomar medidas administrativas para que puedan lograr cumplir el objetivo de déficit.