El Gobierno aprobará este viernes el programa de estabilidad 2012-2015, con cifras macroeconómicas actualizadas, y un plan de reformas en el que destaca la futura optimización de la administración pública, todo ello con el objetivo de convencer a Bruselas de la capacidad de España para reducir el déficit.

Tal y como prevé el llamado semestre europeo, antes de que comience mayo ambos programas deberán ser enviados a la Comisión Europea, que ha dicho que este año espera recibir unos planes "robustos", "completos" y "convincentes".

Los gobiernos europeos están obligados a adelantar el envío de sus proyectos presupuestarios para que las instituciones puedan evaluarlos y hacer sugerencias antes de que su aprobación parlamentaria dificulte cualquier cambio.

El programa de estabilidad 2012-2015 incluirá, sin variaciones, las previsiones de crecimiento (1,7 %) y déficit (5,3 %) de este año, así como el déficit del 3 % para 2013, que para el Gobierno constituye un objetivo "irrenunciable".

Sí puede haber cambios en las previsiones de crecimiento de 2013, 2014 y 2015, y en las de déficit de esos últimos dos años.

Así, se hará un compendio de las grandes cifras adelantadas en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado y se actualizará el programa anterior.

En lo que se refiere al plan nacional de reformas, hará un compendio de las ya acometidas y una aproximación a las que están pendientes este año para corregir el exceso de gasto público y rebajar el déficit.

Una de esas reformas será la de la administración pública, que tendrá como objetivo reducir "el gasto hoy superfluo derivado de competencias superpuestas que hacen las diferentes administraciones de manera repetida", en palabras del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

El Ejecutivo quiere clarificar qué competencias corresponden a cada nivel de la administración -Estado, comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos- y determinar qué prestaciones debe ofrecer a los ciudadanos cada una, para evitar solapamientos, ganar eficiencia y ahorrar.

No obstante, se tratará de un documento de "intenciones", no un texto jurídico, y será en las próximas semanas cuando se conozca a fondo el alcance de esta reestructuración administrativa.

Para el Gobierno la remisión de estos planes será una "muy buena oportunidad" para presentar tanto a nivel interno como internacional la estrategia a medio plazo, según el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre.

Ayer adelantó que el plan de reformas tocará "prácticamente todas las industrias, mercados y profesiones de la economía".

El pasado día 18, un portavoz comunitario confió en que España remita un programa de estabilidad "robusto y completo", así como un programa de reformas con medidas "convincentes" que impulsen el crecimiento y el empleo.

En el último programa de estabilidad (2011-2014), aprobado por el anterior Ejecutivo el 29 de abril del año pasado, las previsiones macroeconómicas del Gobierno incluían un crecimiento del PIB del 1,3 (cerró en el 0,7); 2,3; 2,4 y 2,6 % para cada uno de los ejercicios.

En cuanto al déficit, se anunciaba a Bruselas que 2011 cerraría en el 6 % (finalmente fue del 8,51 %), 2012 en el 4,4 %, 2013 en el 3 % y 2014 en el 2,1 %.