Madrid / Oviedo,

Agencias / E. F.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aprovechó ayer la clausura del congreso del PP de Madrid para hacer una cerrada defensa de su programa de reformas y ajustes, mientras por las calles discurrían las manifestaciones convocadas por los sindicatos contra los recortes, especialmente en educación y sanidad.

«Cada viernes continuarán las reformas; el viernes que viene, también», afirmó el presidente del Gobierno, quien aseguró que las medidas que se tomen en el próximo Consejo de Ministros serán «muy importantes», aunque no precisó más.

Rajoy explicó que el objetivo que persigue con una agenda reformista «sin parangón» es «reescribir» la historia de la prosperidad de España, algo que está convencido de que va a lograr porque, advirtió, el Gobierno «va en serio», va a continuar con su labor «ingente, gigantesca», y no va a parar hasta el final de la legislatura.

El Presidente admitió que las subidas de «algunos impuestos» no figuraban en el programa del PP, por lo que dijo que puede entender que no gusten a los españoles, pero consideró que son totalmente necesarias. «Hemos subido el impuesto sobre la renta por dos años. Intentaremos no tener que volver a hacer estas cosas en el futuro, pero es que no quedaba otra alternativa», precisó sin referirse explícitamente en ningún momento a la subida del IVA prevista para 2013, anunciada tras el Consejo del pasado viernes.

Rajoy reprochó al PSOE que se oponga a todas las reformas. «No entienden, o no quieren entender, o no sé qué les pasa», apostilló antes de señalar que para salir de la crisis hay que hacer en muchas ocasiones «exactamente lo contrario» de lo que los socialistas hicieron.

También lamentó la actitud del PSOE. Tras recordar que el déficit de España en 2011 fue finalmente de un 8,5 por ciento en vez del 6 anunciado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, criticó que a los dirigentes socialistas no les parezcan bien las medidas para corregir esa situación. «Lo menos que podían hacer era callarse», imprecó, a la vez que lamentó que los socialistas no hayan apoyado la ley de Estabilidad, cuando pactaron con el PP la reforma de la Constitución.

Respecto al anuncio de la canciller alemana, Angela Merkel, de una «agenda para el crecimiento» que se debatirá en el Consejo Europeo de junio, Rajoy defendió combinar crecimiento y austeridad. «Estamos a favor del crecimiento. Necesitamos y apoyaremos todas las políticas de crecimiento que se presenten en el Consejo Europeo y España hará sus propias aportaciones», señaló, a la vez que defendió la austeridad como condición para crecer.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, fue proclamada ayer presidenta del PP madrileño con el 97,2%de los votos. De este modo, Aguirre -con Rajoy, en la fotografía- inicia su tercer mandato al frente de los populares madrileños. En la clausura del congreso, Aguirre se mostró decidida a «plantar cara a la desvergüenza» de los sindicatos y de la izquierda, que pretenden ganar con «algaradas callejeras lo que han perdido en las urnas».