Las víctimas del terrorismo consideran "inmoral" y "vergonzoso" que el plan de reinserción de presos terroristas incluya la posibilidad de celebrar "encuentros de reparación" para que los etarras pidan perdón a las víctimas directas de los atentados por los que cumplen condena.

En declaraciones a Efe, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, ha mostrado su total desacuerdo y ha calificado de "vergonzosos" los encuentros entre etarras y sus víctimas, una opinión que ya trasladó el pasado viernes al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

En concreto, el plan de reinserción contempla la posibilidad de que la administración penitenciaria organice "procedimientos" para que las víctimas "que así lo deseen, puedan recibir el perdón de los penados dispuestos a pedirlo".

El programa detalla que la iniciativa para que se celebren estos encuentros debe partir siempre de la víctima, "que tendrá que ser la directamente perjudicada por el delito o sus allegados más cercanos", y que el terrorista que pide perdón tiene que ser el "autor material o el cooperador directo" del atentado.

"Me parece fatal que se rebaje ese requisito", ha dicho la presidenta de la AVT, que ha señalado que el pedir perdón tiene que ser obligatorio para que los terroristas accedan al plan de reinserción y no sólo para obtener el tercer grado, como ocurre actualmente.

Desde Voces contra el Terrorismo (VcT), su presidente, Francisco José Alcaraz, ha considerado que el Gobierno "pretende blanquear lo que es inmoral: buscar reuniones entre víctimas y asesinos".

"Es como querer que se reúnan pederastas y violadores con sus víctimas", ha manifestado a Efe Alcaraz, que ha añadido que los que "realmente" persiguen esos encuentros es acercar al mayor número de terroristas a las cárceles del País Vasco.

No obstante, ese tipo de encuentros ya se llevaron a cabo impulsados por el gobierno socialista durante la pasada legislatura, cuando varios presos etarras arrepentidos se reunieron con víctimas del terrorismo, aunque no eran las perjudicadas directas del atentado que habían cometido.

Los terroristas que participaron en estos encuentros cumplen condena en la cárcel alavesa de Nanclares de Oca, donde se agrupa la veintena de etarras arrepentidos -de un total de más de 600- que se han desvinculado de ETA.

El pasado 23 de marzo el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, aseguró que este tipo de encuentros ya no se estaban celebrando ni había previsión de celebrarlos en el futuro.

Sin embargo, añadió que si existía algún proyecto que resultase "interesante", sería analizado por Instituciones Penitenciarias.

Ahora, el nuevo plan de reinserción varía los requisitos respecto a los encuentros que fueron organizados por el Gobierno Vasco con la autorización de los anteriores responsables del Ministerio del Interior, ya que exige que los participantes sean los autores materiales o cooperadores directos del atentado que sufrieron las víctimas con las que mantengan la entrevista.

Según Pedraza, la Oficina de Atención a las víctimas del terrorismo del Gobierno vasco "nunca" debería haber facilitado esos encuentros, ya que "está para cuidar de las víctimas y no para preocuparse de la reinserción de los terroristas".

Pese a la opinión de las víctimas, el programa de Interior estima que "la reparación victimológica no debe considerarse un cuerpo extraño en el tratamiento penitenciario, antes al contrario, debe entenderse como una parte esencial del cumplimiento de la sanción penal impuesta, porque puede coadyuvar a conseguir el objetivo resocializador".

El plan parte de la idea de que la reparación moral podría alcanzar objetivos "muy positivos" tanto para la víctima como para los terroristas.