El presidente Mariano Rajoy dijo ayer que él no comenta las palabras del presidente francés, Nicolas Sarkozy, sobre el acercamiento de presos de ETA y que el Gobierno posee su política antiterrorista y tiene muy claras las cosas. La clave, subrayó, es que la banda se disuelva, porque mientras «esté ahí, las cosas siguen siendo más difíciles».

«Este Gobierno lo que hace es aplicar la ley, incluida la legislación penitenciaria», dijo por su parte la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Para la izquierda abertzale, Sarkozy ha dejado en evidencia «el inmovilismo» de Rajoy.