Madrid, Agencias

Las grandes empresas españolas creen que la economía está mejor de lo que vaticinan los organismos internacionales y prevén una recuperación a partir del segundo trimestre de 2013, «antes de lo previsto y relativamente rápida».

Así lo destaca el informe «Crecimiento y sostenibilidad de la economía española» que ha elaborado el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), que integran las 17 mayores empresas del país, según el cual la crisis «tocará fondo» en el último trimestre de este año.

El informe valora el impacto directo de la reforma laboral, que generará hasta 700.000 empleos, y destaca que la reestructuración del sector financiero «avanza a buen ritmo» y que a finales de 2012 se habrán hecho saneamientos y dotaciones por valor del 20% del PIB desde el inicio de la crisis.

Los grandes empresarios dicen no ser optimistas, sino realistas, y coinciden en que España está sobrepenalizada por los mercados y tiene una prima de riesgo que no es justa y que debería rondar los 150 puntos, «más acorde con los fundamentos de la economía española».

El presidente de Telefónica y también del CEC, Cesar Alierta, subrayó que España está «muchísimo mejor» de lo que dicen foros ajenos al país y que «es un país muy solvente tanto en el sector privado como en el público y muy competitivo». «La recuperación será relativamente rápida y mucho antes», aseguró tajantemente tras valorar que las reformas acometidas por el Gobierno han sentado bases claras para la recuperación. Según la previsión del CEC, el PIB español retrocederá el 1,4% este año y saldrá de la recesión en 2013, cuando crecerá el 0,5%.

Auguran que la economía caerá fuertemente en el tercer trimestre del año, con un descenso del 1 % en tasa intertrimestral y que remontará en el cuarto, al rozar una tasa del 0%.

Estos datos los fundamentan los grandes empresarios en la aportación del sector exterior por el tirón de las exportaciones, que doblarán su crecimiento al de las importaciones, sobre todo en los productos de valor añadido dirigidos a los mercados emergentes.

El CEC calcula que con la venta de activos inmobiliarios el Estado podría reducir el déficit público en 10.000 millones adicionales y subraya que el mercado inmobiliario se estabilizará en tres o cuatro años, después de que los precios de la vivienda bajen un 10% más en 2012.

Al respecto, el director general financiero del Banco Santander, José A. Álvarez, señaló durante la presentación del informe que el precio de la vivienda habrá caído un tercio desde el inicio de la crisis y que el ajuste total rondará el 30%.

«El sistema financiero es capaz de resistir caídas próximas al 50% en los precios de la vivienda gracias a las elevadas provisiones», añade el informe, que cifra la exposición de los bancos al sector inmobiliario en 300.000 millones de euros.

El informe del CEC añade que la deuda externa exigible se sitúa en el 42% del PIB, un «ratio sostenible, controlado y respaldado por activos y con tendencia a la baja».